Después de que el viernes, Santiago de Chile fuera escenario de la manifestación más grande que haya vivido el país, los chilenos volvieron a la calle este lunes y se registraron nuevos incidentes.

Mientras tanto, el mundo se sigue preguntando cómo es posible que un país moderno y próspero como Chile haya caído en el caos. Los chilenos aseguran que el incremento en el precio del boleto del subte fue solo la chispa que hizo estallar años de frustración con la forma en que los gobiernos actuaron para hacer del país una de las principales economías en América Latina.

(Durante este lunes se registraron varios episodios de violencia en distintos puntos del país trasandino. Foto: REUTERS/Ivan Alvarado)

Jóvenes, ancianos, pobres, clase media, todos los manifestantes dicen que aquello que los une es la frustración con el modelo neoliberal que llevó a Chile a ser un país próspero, pero con un ampliamente criticado sistema privado de pensiones, además de unos sistemas de educación y salud que mezclan lo público y lo privado, con mejores resultados para la minoría que puede pagar. Muchos chilenos dicen que deben esperar un año o más para lograr una consulta médica con un especialista o gente que recibe llamadas para arreglar citas para familiares que murieron meses atrás. Cientos de miles se ven limitados por préstamos educativos que no terminan de pagar sino hasta que tienen 40 o 50 años.

El epicentro de los reclamos se concentró este lunes en la Casa de Gobierno de Santiago, donde el tono de la protesta fue in crescendo durante la tarde y derivó en violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas armadas.

(Quienes protestaban lanzaron piedras y otros objetos a las fuerzas de seguridad (Foto: REUTERS/Rodrigo Garrido).

Ante la intención de los manifestantes de traspasar el cordón de seguridad que custodiaba el Palacio de La Moneda, las fuerzas de seguridad comenzaron a dispersar a los manifestantes con camiones hidrantes y gases lacrimógenos.

Tras las protestas que paralizaron Chile, Piñera nombró nuevo gabinete

Luego de las masivas marchas que paralizaron Chile durante una semana, el presidente Sebastián Piñera nombró un nuevo gabinete con cinco nuevos ministros y reubicó a tres que cambiaron de cartera. En primera medida, el Primer mandatario apartó a los ministros Andrés Chadwick (Interior), Felipe Larraín (Hacienda), Juan Andrés Fontaine (Economía), Nicolás Monckeberg (Trabajo) y Pauline Kantor (Deportes).