La exhumación se realizó ayer, 24 de mayo, por la mañana en el Cementerio General de Santiago en presencia de una 150 personas, entre ellas el juez de la causa, Mario Carroza, las hijas del ex mandatario, Isabel y María Paz Allende, peritos, dirigentes políticos, periodistas, funcionarios y familiares, según informaron las agencias de noticias Ansa y DPA.

La autopsia fue ordenada luego de que médicos que habían participado en las primeras pericias sobre el cuerpo de Allende, muerto de un tiro en la cabeza en La Moneda el día del golpe que lo derrocó en 1973 pusieran en duda la explicación oficial del suicidio, avalada por la familia, que, no obstante, autorizó la exhumación.

"Se hizo todo en los plazos convenidos. Culminó con el cierre del ataúd que se lleva al Servicio Médico Legal (SML), donde se procederá a la apertura. Todo ha sido exitoso en presencia de los peritos y observadores", resumió el juez Carroza.

El magistrado afirmó que no tiene plazo para dictar una resolución "porque las pericias demorarán todo el tiempo que sea suficiente para lograr los resultados que se esperan".

Carroza indicó que esta semana se reunirá con los peritos extranjeros "sobre los plazos que se podrían dar, pero esa ya es una parte técnica".

"El Poder Judicial está en una etapa de investigar los casos de víctimas de una parte de la historia y en ese sentido hemos cumplido una más y esta puede ser la más histórica", señaló el juez al finalizar la exhumación.

La exhumación se prolongó por 90 minutos y culminó con una pequeña marcha desde el mausoleo de la familia Allende hasta la oficina del SML, distante 400 metros, con el féretro cubierto por una bandera chilena, a bordo de una carroza escoltada por policías y seguida a pie por las hermanas Isabel y María Paz Allende, quienes portaban claveles rojos.

El director del SML, Patricio Bustos, explicó que "el trabajo en el laboratorio de antropología se inició ayer, primero para verificar la identidad -que se enviará a laboratorios extranjeros- y luego para avanzar en las pericias de la causa de muerte según lo solicitado por el juez".

"Es necesario abrir la urna, ver el estado de conservación de las osamentas, analizar si hay otras evidencias asociadas. Tenemos la dificultad del tiempo transcurrido y el estado de conservación de los restos, pero al mismo tiempo un avance científico ocurrido durante todos estos años en las ciencias forenses", aseveró.

El equipo pericial multidisciplinario que comenzó a examinar los restos de Allende incluye a los extranjeros Luis Fonderbrider, por Naciones Unidas y miembro del equipo de antropología forense argentino; Francisco Etxeberría, médico español; Douglas Ubelaker, antropólogo físico estadounidense; Mary Luz Morales, médica patóloga colombiana, y David Pryor, un perito balístico inglés.

La senadora Isabel Allende declaró, tras la exhumación, que la familia reafirma su convicción de que Allende "tomó la decisión de morir como un gesto de coherencia política en defensa del mandato que le fuera entregado por el pueblo".

"No debemos olvidar que su muerte ocurrió en el contexto de un bombardeo y asalto al palacio presidencial de La Moneda, en una situación de extrema violencia que afectó también a miles de partidarios y simpatizantes del gobierno constitucional", agregó.

La senadora explicó que la familia se hizo parte del proceso judicial "con la esperanza de que sus resultados permitirán despejar cualquier duda sobre las causas de la muerte del presidente Allende y al mismo tiempo sirvan para determinar judicialmente las circunstancias en que esta se produjo".

Las hijas de Allende fueron acompañadas por los presidentes de los partidos socialista, Osvaldo Andrade; Por la Democracia, Carolina Tohá; y Comunista, Guilllermo Teillier, y otros dirigentes políticos como el ex candidato presidencial Jorge Arrate y el ex ministro Osvaldo Puccio, quien estuvo en La Moneda el 11 de septiembre, cuando apenas tenía 18 años.

Según Tohá, la exhumación de Allende "es un peritaje adecuado para ponernos al día respecto a una persona muy importante que fue el presidente de la República, pero que es uno de tantos chilenos que murió de esta manera y que no tuvo acceso a una investigación judicial como correspondía".

El diputado Teillier, presidente del Partido Comunista, afirmó que "cualquiera sea la causa de la muerte de Allende, él entregó su vida por una causa, por su pueblo y lo hizo con lealtad en La Moneda, luchando con un puñado de valientes con muy pocas armas frente a la aviación, que era la más moderna de la época".

"Allende va a prevalecer no por la forma como él murió, sino por la manera y el lugar en que entregó su vida por una causa, defendiendo la Constitución frente a un golpe rastrero", subrayó.

La exhumación de Allende forma parte de las investigaciones llevadas a cabo por la Corte Suprema de todas las violaciones de los derechos humanos cometidas en la dictadura militar liderada por Augusto Pinochet.

Por: Télam