CGT reclamará un mínimo, vital y móvil de $ 2.600
La conducción de la CGT, que encabeza el dirigente camionero Hugo Moyano, reclamará a las autoridades laborales "un nuevo salario mínimo, vital y móvil de 2.600 pesos", aseguró ayer en conferencia de prensa el sindicalista Juan Schmid al término del encuentro de consejo directivo.
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El dirigente gremial indicó que "las asignaciones familiares deben respetar su intención original" y las calificó como "altamente discriminatorias", en tanto sostuvo que la central obrera procurará que "se eliminen los topes de esas asignaciones" y que "no se determinó hoy un criterio preciso respecto del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias".
En la conferencia de prensa realizada en la sede de la CGT, en Azopardo 802, Schmid aseguró que la central obrera "le ha señalado" a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en ocasiones anteriores que las asignaciones familiares "deben respetar el concepto universal para el que fueron creadas".
"Estamos elaborando una presentación que contemple la eliminación de los topes de esas asignaciones, que hoy establecen diferentes escalas", afirmó el dirigente gremial, quien reseñó que cuando el salario alcanza los 4.800 pesos "dejan de pagarse".
El también secretario general del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento consideró que ello es "discriminatorio".
Schmid indicó que debe desarrollarse "una fórmula" para aumentarlas "de acuerdo con los ingresos", y sostuvo que la CGT "es solidaria y considera que los trabajadores con mayores ingresos deben realizar un mayor esfuerzo", aunque aclaró que "ello no significa anular un beneficio que fue universal".
"El Consejo del salario mínimo es tripartito, por lo que la CGT escuchará también la postura del empresariado y, fundamentalmente, la del Poder Ejecutivo al respecto", afirmó Schmid.
El gremialista confirmó que los asesores legales de la CGT comenzarán mañana a trabajar en las iniciativas de asignaciones y nuevo salario mínimo para cuando el Ministerio de Trabajo convoque de manera formal al inicio de las negociaciones.
Schmid destacó que la conducción "no fue convocada hoy de urgencia", sino que se trató de una "reunión normal y en el marco de los plazos estipulados" ante la próxima reunión del Consejo.
Consultado respecto de la deuda que mantiene el Estado con las obras sociales, el sindicalista declaró que "no hubo avances", por lo que señaló que la central obrera solicitará una nueva reunión con el ministro de Salud, Juan Manzur.
"La CGT continúa acompañando y apoyando este modelo de inclusión social porque es la garantía previa para profundizar ese camino", respondió ante una consulta acerca del presunto malestar entre la central obrera y el gobierno nacional por el armado de las listas legislativas.
En ese sentido, el además secretario de Capacitación y Formación Profesional de la CGT fue enfático al señalar que "este gobierno es también nuestro" y concluyó afirmando que, indudablemente, "cuando se acerca el proceso electoral surgen este tipo de tensiones, pero una vez superada esa instancia es preciso tener una relación madura y seguir haciendo valer los intereses de quienes nos eligieron, los trabajadores", concluyó.