Bárcena y la secretaria general de la Unión Sudamericana de Naciones, María Emma Mejía, presentaron en la sede de la CEPAL en Santiago de Chile el libro "UNASUR: Un espacio de desarrollo y cooperación por construir".

El documento conjunto presenta datos relacionados con la problemática socioeconómica de América del Sur, a fin de dar un panorama de las similitudes y asimetrías que caracterizan la situación de los países del área y que afectan las condiciones iniciales para impulsar proyectos de cooperación intrarregional.

Mejía repasó la historia del bloque político constituido formalmente el 23 de mayo de 2008 en Brasilia y valoró su "gran capacidad para resolver las recientes crisis políticas surgidas en algunos de sus países miembros", según un comunicado de CEPAL.

Los doce países que conforman la UNASUR (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela) suman 391,8 millones de habitantes.

Esa cifra representan 68% de la población de América Latina y 5,7% de la población mundial, según las estimaciones de la CEPAL.

El PIB (producto interno bruto) del bloque representa 5,9% del PIB mundial, medido en paridad de poder adquisitivo, mientras el producto per cápita promedio supera los 10 mil dólares PPA.

Bárcena destacó que entre 1999 y 2009 el coeficiente de Gini (indicador que mide la desigualdad) se redujo 9% en un conjunto de diez países de la UNASUR, aunque advirtió que la región "sigue siendo la más desigual del mundo".

Otra característica distintiva de la UNASUR es su carga tributaria (22,9% del PIB en promedio), considerada baja en relación con las economías desarrolladas (36,2% en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE) y alta con respecto a los países centroamericanos.

Bárcena explicó que las fuertes alzas que han experimentado la mayoría de los precios de los productos básicos desde 2010 han beneficiado a los países de la UNASUR, pero crearon igualmente "importantes dilemas de política económica, como la apreciación cambiara y las presiones inflacionarias".

La directiva de CEPAL alertó igualmente sobre el riesgo de "reprimarización" de las economías sudamericanas, dado que 50% del total de las exportaciones de esta subregión se concentran en productos primarios.

El documento es el primero de una serie de trabajos conjuntos planificados por ambas instituciones, adelantó Bárcena, quien destacó al menos tres áreas de cooperación en el corto plazo.

La funcionaria recordó, en primer lugar, que la CEPAL ejerce la secretaría técnica del diálogo regional sobre los costos internacionales y su impacto en los precios de la banda ancha.

Asimismo, la institución colabora en la formulación e implementación del Plan de Acción Estratégico 2012-2022 de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que se desarrolla en el marco del Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN/UNASUR).

Finalmente, la Comisión puso a disposición del Consejo de Defensa de la UNASUR su metodología estandarizada común para la medición de los gastos de defensa en la región.