Censo estudiantil 2025: la UNCUYO busca actualizar los perfiles de sus estudiantes

A diferencia del Censo 2022, este abarcará a todo el estudiantado de la Universidad. Contendrá aspectos como la situación laboral, familiar y de salud, las horas dedicadas al estudio, las preferencias y actividades, entre otros datos, para poder trazar políticas educativas heterogéneas y más cercanas a las experiencias actuales de alumnas y alumnos.

Censo estudiantil 2025: la UNCUYO busca actualizar los perfiles de sus estudiantes

En 2025, la UNCUYO realizará un nuevo censo que abarcará a la totalidad del estudiantado

Sociedad

Unidiversidad

Emilio Murgo

Publicado el 27 DE AGOSTO DE 2024

La Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) se prepara para llevar adelante su segundo "Censo Académico Estudiantil" en 2025, que tendrá un carácter obligatorio para las y los estudiantes. Su objetivo será caracterizar y conocer al estudiantado –abarcará aspectos como la situación laboral, familiar y de salud, las horas dedicadas al estudio, las preferencias y actividades de los jóvenes, entre otros datos– para trazar políticas educativas heterogéneas y más cercanas a la actualidad que permitan mejorar la experiencia universitaria.

"Las currículas están diseñadas con base en un estudiante que dispone de 40 horas semanales para estudiar, pero esto no siempre se ajusta a la vida real”, explicó Julio Aguirre, secretario académico de la UNCUYO.

¿Por qué es importante este censo para la UNCUYO?

Julio Aguirre, secretario académico de la UNCUYO, subrayó que el censo estudiantil es una herramienta fundamental en el ecosistema de información de la Universidad. “Además de proporcionar datos precisos sobre la cantidad de estudiantes, el censo busca complementar la imagen y el perfil que tenemos de nuestra comunidad estudiantil. A través de este proceso, se evaluará el desempeño universitario, se identificarán áreas de mejora y se comprenderán mejor los distintos perfiles de los estudiantes. Esto nos permitirá construir evidencia para tomar decisiones de política académica. Uno de los principales objetivos es comprender, en un contexto en el que las prácticas de aprendizaje de los jóvenes están cambiando rápidamente, qué hacen los estudiantes con mayor precisión”, señaló Aguirre.

Para el secretario académico, el censo no solo se enfocará en la información general que se encuentra en los sistemas de "registro básico", sino también en datos relevantes sobre las técnicas de aprendizaje que los estudiantes utilizan, cuántas horas dedican al estudio por día y qué otras actividades realizan aparte de estudiar y trabajar. Esto incluye responsabilidades como cuidar a personas, niños pequeños, etcétera.

Julio Aguirre, secretario académico de la UNCUYO

Propósitos y funciones del censo 2025

"El propósito de este censo es complementar la imagen y el perfil que tenemos de los estudiantes de nuestra Universidad”, remarcó Aguirre, que destacó que su implementación se realizará a través de la inscripción anual y la plataforma SIU-Kolla, asociada a SIU-Guaraní.

“Los datos recolectados nos permitirán corregir diversos aspectos, desde determinar qué tipos de becas son necesarias en cada unidad académica hasta ajustar los planes de estudio. Esto va más allá de las políticas académicas e incluye cuestiones relacionadas con el bienestar y otros aspectos institucionales”, señaló el secretario académico.

Además, para Aguirre, el censo proporcionará también información valiosa para las y los docentes. “Al mostrarles el perfil actualizado de los estudiantes, los docentes van a poder comprender mejor a su alumnado. Por ejemplo, en algunas unidades académicas, el relevamiento de 2022 determinó sorpresas en cuanto al porcentaje de estudiantes que trabajan. Por lo tanto, es necesario que los docentes y las unidades académicas tengan un perfil más actualizado del estudiantado".

La UNCUYO se prepara para llevar a cabo un nuevo censo estudiantil de carácter obligatorio para este 2025

La clave: el uso del tiempo

Durante el 2022 se realizó el Primer Censo Académico de Estudiantes con el objetivo de conocer las opiniones de alumnos y alumnas, sus percepciones respecto de las trayectorias educativas y de la institución para considerar posibles mejoras. "Al analizar los resultados del relevamiento anterior, nos encontramos con preguntas específicas sobre los hábitos de estudio y las prácticas de los estudiantes. Estas preguntas abordaban temas como la participación en deportes, la habilidad para tocar un instrumento, preguntas de índole económico y académico, entre otros datos relevantes. A través de estas respuestas, pudimos obtener una imagen más completa de una variable que hasta ese momento no habíamos analizado en profundidad: el uso del tiempo por parte de nuestros estudiantes”, explicó Aguirre.

De esta manera, para el secretario académico de la UNCUYO, la clave fue comprender el concepto del tiempo por parte de las y los estudiantes. “Al profundizar en el concepto de tiempo, nos dimos cuenta de una brecha significativa entre las suposiciones que hacemos en nuestros planes de estudio y la realidad. Las currículas están diseñadas con base en un estudiante que dispone de 40 horas semanales para estudiar, pero esto no siempre se ajusta a la vida real”, dijo.

Para Aguirre, el propósito del censo estudiantil es complementar la imagen y el perfil de estudiantes de la Universidad

Lo que dejó el relevamiento 2022

“En ocasiones, se ha atribuido la demora a la falta de habilidades de organización y de herramientas de estudio por parte de los estudiantes. Sin embargo, al analizar más detenidamente el factor tiempo, nos hemos dado cuenta de que estamos viendo solo una parte del problema. Responsabilizar exclusivamente al estudiante no es justo. La evidencia sugiere que uno de los problemas radica en el diseño curricular y en cómo la Universidad presupone el tiempo disponible real que tienen nuestros jóvenes”, afirmó.

Asimismo, Aguirre consideró que, al evaluar la información proporcionada por el censo 2022 sobre las prácticas de estudio, se observó que las y los jóvenes no pasan cinco horas sentados leyendo un libro, sino que utilizan una variedad de recursos, como material audiovisual en línea y videos de otros docentes. “Esta comprensión nos llevó a desarrollar dos proyectos importantes: el ‘Sinceramiento Curricular (SiCu) y Cátedras que dan cátedra’. Ambos buscan adaptar nuestros enfoques pedagógicos a la realidad de los estudiantes", detalló.

  • El programa "Cátedras que dan cátedra" es, en realidad, una formación dirigida a docentes. Su objetivo es proporcionarles herramientas para rediseñar concretamente los planes de estudio de cada materia teniendo en cuenta datos obtenidos, como los del censo;
  • Por otro lado, el proyecto "Sinceramiento Curricular" (SiCu) aborda la problemática de la demora en el egreso de estudiantado.

“En este sentido, a diferencia de otras instituciones nacionales, tenemos una baja tasa de deserción, con más del 80 % de reinscriptos anuales, mientras que la media nacional es del 60 %. Sin embargo, nuestra universidad enfrenta un gran desafío: la demora que tienen los estudiantes para recibirse”, enfatizó Aguirre.

La encuesta será parte del proceso de reinscripción anual en la universidad y la plataforma elegida será el SIU Guaraní

Otro dato que aportó el relevamiento de 2022 es que, aunque se suele hablar de barreras sociales que dificultan el acceso a la educación superior, más del 60 % de los estudiantes de la UNCUYO son la primera generación en sus familias en asistir a la universidad.

Además, más del 50 % de los estudiantes se encuentra empleado, ya sea de forma permanente o en trabajos eventuales, con el objetivo de complementar sus ingresos. De ese 50 %, más de la mitad trabaja en algo que no está relacionado con su carrera. Estos datos de hace dos años podrían aumentar aún más en el próximo censo.

En cuanto al perfil de quienes ingresan, la diversidad es notable. No todos son jóvenes menores de 20 años. Entre el 35 % y el 40 % de los estudiantes tienen entre 18 y 19 años. Además, la mitad de los ingresantes a la UNCUYO tiene entre 20 y 29 años. Esto les ha permitido a las unidades académicas concluir varias cosas; entre ellas, que algunos no ingresan directamente después de la secundaria, sino que intentan rendir el examen de ingreso en más de una ocasión o se insertan en el mercado laboral antes de comenzar sus estudios universitarios, o cambian de carrera. Para Aguirre, esta heterogeneidad es fundamental al diseñar estrategias educativas que se adapten a las necesidades y realidades de los estudiantes.

Datos relevantes sobre la implementación del censo 2025

  • En el 2025, la UNCUYO realizará el segundo censo con el fin de obtener información actualizada sobre las y los estudiantes;
  • El censo tendrá carácter obligatorio;
  • El cuestionario se deberá responder en el proceso de reinscripción anual;
  • El trámite podrá tardar entre 10 y 15 minutos, dependiendo del tiempo que se tome en responder cada pregunta;
  • La plataforma elegida para responder el censo 2025 será el SIU- Kolla, asociada a SIU-Guaraní;
  • Se podrá hacer desde cualquier dispositivo con acceso a internet;
  • El censo será fundamental para corregir desde becas hasta planes de estudio;
  • Se realizará cada 3 años, según la Ord. 2 y 3 CS - 2022;
  • La muestra abarcará a la totalidad de las y los estudiantes de la UNCUYO.

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