Los casos de corrupción que se han desatado en estos últimos 20 años ilustran la decadencia política y sindical de la Argentina.

Uno de los casos más representativos es el originado en enero de este año, cuando Marcelo Balcedo, ex titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), fue detenido y acusado de lavado de dinero y del vaciamiento de la entidad que presidía.

La justicia uruguaya procedió el 4 de enero de 2018 a la detención de Balcedo y su esposa, Paola Fiege, por la “comisión de delitos económicos y financieros, consistente en haber realizado extracciones de dinero millonarias en efectivo y sin respaldo documental que justificaran su destino”. Al momento de su detención, Balcedo y su esposa, estaban en una chacra de lujo en Punta del Este y tenían en su poder una importante cantidad de dinero, que rondaría el medio millón de dólares en efectivo, así como varias armas de fuego y numerosos autos de lujo, que no estaban registrados ni declarados ante los organismos correspondientes. 

Marcelo Balcedo, ex titular de Soeme y dueño de varios medios de comunicación

Si embargo, pese a estar Balcedo detenido, y el sindicato intervenido, el gremio siguió cobrando a los afiliados, por más que los representados por este gremio no tengan paritarias desde septiembre de 2017. Es aquí en donde el problema se agrava, ya que los empleados vienen cobrando lo mismo desde hace más de un año – siempre, teniendo en cuenta la inflación y la devaluación que se ha producido en estos últimos meses-. En este sentido, los trabajadores no han recibido respuesta alguna desde el gremio, y más aún, en Mendoza no atienden el teléfono y si uno se hace presente, tampoco lo atienden.

Unidiversidad estuvo presente mientras un afiliado se comunicaba con Soeme Buenos Aires, y la respuesta del gremio fue: “Si no hubo paritarias no es culpa de Soeme. Estamos trabajando lo más que podemos, bregando para que solucione este problema; pero el inconveniente es que las cámaras que representan las instituciones se niegan a firmar las paritarias”.

“La situación de Soeme por el momento no es buena, está con una intervención desde enero y está instruido por gente del Estado”. Posteriormente, y queriendo desentenderse de lo que había dicho sobre la situación del gremio, afirmó: “El sindicato sigue funcionando de la misma manera o mejor que antes; pero el hecho de que no se haya firmado la paritaria es algo increíble y estamos con un disgusto y una vergüenza en nosotros también”, alegó uno de los empleados de Soeme.

Edificio del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación

“A paritarias va el sindicato de Soeme y van las distintas cámaras que aglutinan a las instituciones privadas. Se ha firmado con una sola cámara que es minoritaria y las demás, que son las que juntan a la mayoría de los empleados, aún no han firmado y se están negando a firmarlo”, continuó.

“La última información que tenemos es que desde el sindicato van a sacar un comunicado en la página web, en dónde se le va a aclarar a todos los afiliados el motivo por el cual todavía no tenemos paritarias”. A la pregunta de por qué ahora emitirían un comunicado si hace más de un año que no hay respuestas, respondieron: “que no sabrían informar que va a decir el texto, pero que el comunicado lo emitirán los interventores”.

A raíz de esta situación, entrevistamos a dos empleados de colegios privados de Mendoza y nos contaron su situación: “Nosotros no tenemos paritarias desde agosto de 2017 hasta la fecha. Recuerdo que el dólar en ese momento estaba alrededor de los $ 20 y hoy está a $ 40. Somos rehenes a la inflación que hemos tenido y nosotros tenemos familias que mantener”, comentó un empleado de uno de los colegios privados.

Los afiliados entrevistados, son empleados administrativos o celadores de colegios privados, cuyo monto de descuento por parte del sindicato ronda desde los $ 346,57 hasta los $ 699,10. Todos estos descuentos se vienen realizando desde que el gremio quedó intervenido.

“En mi caso me descuentan $ 700 por mes y no me dan ningún tipo de representación. Están jugando con mi dinero, siento que les estoy regalando la plata”, afirmó el empleado.

Respecto a cómo han atravesado la inflación que golpea al país, afirmaron: “El problema que tenemos es cómo nos ha perjudicado la inflación en nuestro sueldo. Estoy terminando este año, intentando pasar la crisis económica en la que vivimos. La preocupación y la incertidumbre por no saber qué es lo que se nos avecina nos tiene mal. Tenemos una gran angustia por no saber qué hacer ya que no tenemos representación desde agosto del año pasado”.

“Nosotros hemos tenido que sentarnos con las autoridades del colegio y decirles que nos den un aumento. Ellos han accedido pero han dejado de pagarles al sindicato. Hemos arreglado alrededor de un 12 % con el colegio, es decir que hemos arreglado menos que los docentes”, finalizaron.

A raíz de esta situación, el director del colegio en el que trabajan estos dos afiliados nos confirmó que han tenido que darles un pequeño aumento a sus trabajadores al ver el estado calamitoso en el que se encuentra el sindicato y cree que en los demás establecimientos el contexto debe ser similar.