La misteriosa desaparición de Viviana Luna (45) ha generado intriga y preocupación, no solo en la sociedad sino también en la justicia mendocina. Nada se sabe de su paradero desde aquel 7 de diciembre de 2016 cuando la mujer fue vista por última vez en la zona de Potrerillos, donde vivía. Ayelén Julián Luna, hija de Viviana, mantiene activa su búsqueda y reclama día a día que se haga justicia. La joven escribió una carta pública en la cual, además de recordar a su madre, pide a la fiscal de Homicidios y Violencia Institucional Claudia Ríos que intervenga para encontrarla:

Detrás de esta nota hay una familia destrozada, hay una familia que llora cada noche a su madre desaparecida desde hace un año. Hay cuatro hijos que extrañan y necesitan a su madre; a Viviana Luna, la mujer que desapareció en 2016 y nadie más supo de ella. Pero, ¿a quién le importa si los únicos que la extrañamos somos su familia? Porque a los encargados de buscarla no les importa nuestro dolor, no les importa que sus hijos estén separados de su madre. ¿Y por qué será que no la buscan? Es una persona, una mujer, maravillosa, con hijos y con nietos. Y a los fiscales, en especial a la fiscal Claudia Ríos, no le importa lo que nosotros estamos  pasando. Ella no se imagina el dolor que nosotros llevamos adentro. Y no, claro, porque a ella no lo debe  haber pasado con ningún familiar. Dicen que supuestamente es la mejor fiscal de Mendoza, por eso tomó este caso de mí mamá, el caso de Viviana Luna. Pero para mí si un fiscal no puede encontrar a una persona en un año, claramente no es la mejor fiscal. Se supone que tiene que haber hecho todo lo posible para encontrarla y darle una respuesta a su familia pero no lo hizo, y ya nos cansamos de que sea siempre lo mismo. La fiscalía no da la cara y después sale hablando de que ella (por la fiscal Ríos) está a nuestra disposición. Pero eso es mentira y lo sabemos. Nos duele que sea así, porque es una madre y como nosotros la necesitamos a ella, ella también nos necesita a nosotros. Ella es una mujer maravillosa que nunca habría dejado a sus hijos solos y con este dolor.

Mamá…te extrañamos todos los días de nuestras vidas. Se nos hace tan difícil seguir sin vos y que a nadie le importe…¿A quién le importa si nosotros la necesitamos?, ¿a quién le importa si la extrañamos? A los encargados de buscarla no les importa si nosotros estamos bien o mal. Me duele saber que los encargados de buscarla están tranquilos mientras nosotros estamos desesperados por no saber nada de nuestra madre.

 

El exmarido de Viviana, Ariel Julián, dialogó con Unidiversidad y expresó: “En un principio se investigó bastante, pero después se olvidó. Necesitamos que sigan los rastrillajes". Y agregó: “Ha sido un año bastante difícil porque no tenemos novedades, la causa sigue igual que en un principio, sin respuestas, sin saber dónde está, sin tener indicios”.

El hombre contó que, al principio, la fiscal Ríos ordenó rastrillajes y otras medidas investigativas, pero sin resultados positivos. "Lo último que tenemos desde el año pasado es el lugar donde la vieron, en Las Vegas, cerca de las 9 de la noche”, agregó.

Con respecto a las acciones que está llevando la fiscal Claudia Ríos, Julián dijo sentirse sin respuestas. “La justicia nos ignora, hay una falta de interés de su parte. Necesitamos que nos den respuestas, que nos atiendan cuando venimos y pedimos respuestas”, imploró.

Los familiares de la mujer, a modo de protesta por lo que consideran una suerte de inacción judicial realizarán la semana que viene (no precisaron el día ni hora) una marcha frente a las oficinas de la Fiscalía de Homicidios (Belgrano y Virgen del Carmen de Cuyo, de Ciudad) para pedir por la aparición con vida de Viviana Luna y para que la justicia les dé una respuesta.

Un año sin Viviana Luna

El último 7 de diciembre se cumplió un año de la desaparición de Viviana Luna. A plena luz del día, la mujer de 45 años fue vista por última vez luego de comprar agua mineral y encaminar sus pasos con destino incierto en la zona de Potrerillos.

Fue al término de una entrevista de trabajo –sin éxito– en un complejo de cabañas. La mujer, además del contrato laboral, buscaba un lugar donde vivir.

En aquel momento, la policía realizó varios rastrillajes en la zona de Potrerillos, Luján de Cuyo (donde se la vio por última vez) con resultados negativos. También se pidió una recompensa para quienes pudieran brindar algún dato del paradero, pero nada de esto permitió encontrar a Viviana.

Desde entonces, la investigación judicial avanzó poco, dado que las pocas pistas que Ríos consiguió no sirvieron para dar con el paradero de Luna, cuya situación actual es absolutamente desconocida.