Hoy, 1º de junio, se iba a conocer el sobreseimiento de los cinco rugbiers imputados por abuso sexual a una joven, pero la decisión judicial quedó en suspenso hasta el próximo lunes. La querella pidió interrogar a una testigo clave que sólo declaró ante la comisaría días después de la fiesta. Sin embargo, la fiscalía lo consideró "impertinente", por lo que el abogado de la víctima denunció "presión" sobre la investigación para acelerar su resolución y asegurar la impunidad de los acusados. De ser así, apelarán la resolución del juez David Mangiafico.

El 15 de mayo, el fiscal Hernán Ríos solicitó el sobreseimiento de los cinco imputados. Se trata de los cuatro jugadores del seleccionado de Cuyo de Rugby Seven Ignacio Ceschín, Sebastián Vanín, Ignacio Biffi y Enzo Falaschi, y del manager José Hervida.

Los cuatro rugbiers están imputados por “abuso sexual con acceso carnal y agravado por la participación de dos o más personas”, mientras que el manager, por “abuso sexual simple”.

El abogado de la denunciante, Lucas Lecour, advirtió que el fiscal Hernán Ríos envió el pedido de sobreseimiento junto a más evidencia. “No puede ser que una causa con cinco imputados se cierre en menos de cuatro meses y recién ahora se esté discutiendo incorporar nuevas pruebas”, dijo el letrado, y denunció que hay “presión directa o indirecta” sobre el fiscal para avanzar rápidamente.

La querella pidió interrogar a la amiga de la denunciante, que solamente declaró en la comisaría en diciembre de 2016, días después de la fiesta en la que la joven fue presuntamente abusada.

La abogada de los rugbiers, Gemina Venier, desestimó el pedido de Lecour y lo calificó de “impertinente” e “inútil”. Es que, según explicó la letrada, la fiscalía consideró “más fidedigna” la declaración "blindada" de la testigo en la comisaría, “sin manoseos”.

La defensa, además, negó que las pruebas le dieran la razón a la denunciante, y sostuvo que aún no se comprobó el acceso carnal y el estado de inconsciencia de la joven, ya que fue descartado por las pruebas científicas.

Por su parte, la querella recordó que las pericias toxicológicas de sangre dieron negativo porque se hicieron 28 horas después del hecho, cuando resulta difícil hallar restos de alcohol y drogas, y aseveró que nunca se le pidió un examen de orina, algo que sí hubiera permitido revelarlos. Sin embargo, la defensa de los rugbiers aseguró que la prueba no se realizó porque la joven “no pudo orinar” en aquella instancia.

La audiencia de hoy pasó a cuarto intermedio hasta el próximo lunes a las 13.30. De rechazar el pedido de la querella, el juez finalmente declarará el sobreseimiento de los cinco imputados.
 

El caso

El hecho ocurrió el 22 de diciembre de 2016 durante un festejo en la casa del manager del equipo por el triunfo de un campeonato de Rugby Seven. Según la denunciante, varios de los asistentes de esa fiesta la sometieron sexualmente, mientras se encontraba inconsciente.

La joven aseguró que no recordaba nada de lo sucedido, pero gracias al relato de su hermana y una amiga pudo reconstruir la situación. Los exámenes toxicológicos posteriores no revelaron la presencia de drogas en el organismo de la chica, en tanto que la pericia clínica indicó que no había lesiones vaginales ni semen.