Los abogados de la monja japonesa Kosaka Kumiko, Carlos Varela Álvarez, y Valeria Corbacho, presentaron ayer una denuncia contra los peritos oficiales del Cuerpo Forense, psicológos y psiquiatras que intervienen en el Caso Próvolo, argumentando falsa interpretación de los hechos.

"En el momento en que se estaba produciendo esta denuncia, estaba trabajando una cámara Gessell. Seguimos trabajando constantemente en la causa", señaló en Dale! Gustavo Stroppiana, fiscal que investiga los casos de abuso sexual y corrupción de menores ocurridos en el instituto católico. "La denuncia está bajo secreto de sumario y la está llevando otro fiscal con la independencia que significa. 

Stroppiana aseguró además que “los peritos e intérpretes oficiales siguen trabajando en la causa y no hubo ningún cambio". "Todavía quedan al menos 10 cámaras Gesell más, pedidas tanto por la defensa como por la querella”, sostuvo.

Respecto a la negativa de la intervención en la investigación de de intérpretes de Adajus, Programa Nacional Para la Asistencia de Personas Sordas en las Relaciones con la Administraciòn de la Justicia, el fiscal explicó que "respetamos toda la actividad de las partes. El ministerio público se opuso a su intervención porque no pueden ser peritos de parte".

Por otro lado, el fiscal se refirió al allanamiento realizado la semana pasada en el instituto, aclaró que no se trató de “una requisa” sino de “una medida solicitada por la defensa”: "En una declaración, una denunciante presentó el plano del lugar en donde habían ocurrido una serie de hechos, la defensa pidió que la denunciante se presentara in situ para verificar sus dichos. Fue fiel a lo que declaró”.

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Próvolo: la trama legal de la defensa de las monjas

Carlos Varela Álvarez denunció a los profesionales del Cuerpo Médico Forense y los intérpretes en lengua de señas. Es por falsedad. Críticas al fiscal Stroppiana y a la jueza Alonso.