Marcelo De Benedectis, vocero del Arzobispado de Mendoza, se refirió a las denuncias de abusos producidos en el instituto para chicos con hipoacusia Antonio Próvolo. Confirmó que desde el Arzobispado no se han recibido denuncias del caso investigado por el fiscal Fabricio Sidoti. Además, a través de un comunicado oficial, la Iglesia de Mendoza se desligó de responsabilidades y se solidarizó con las víctimas.

Según el vocero, la Iglesia tiene mucha impotencia e indignación, se ha visto sorprendida por la noticia y tratará de dar la asistencia que corresponda, al tiempo que reclamará todo el rigor de la ley para con los responsables. De Benedectis también reiteró su compromiso con las víctimas de abusos cometidos por los curas Nicolás Corradi, de 82 años, y Horacio Corbacho, de 55 años, como así también del civil José Luis Ojeda, quien colaboraba con ellos. “Se está trabajando en muchos frentes para establecer responsabilidades, pero está claro que esto no puede volver a pasar”, sostuvo el padre Marcelo.

Este martes 29 seguirán las declaraciones y comenzarán las pericias sobre víctimas y testigos a través del uso de la Cámara Gesell. Se conoce que ya se han presentado más de 25 testimonios, entre víctimas y testigos presenciales de las vejaciones.

Corradi ya había sido denunciado por abuso sexual a niños en 1984, en Verona. Su caso fue presentado por una red de víctimas en Washington el año pasado, según dijo el abogado Carlos Lombardi a Mendoza Post.

El representante del Arzobispado dejó en claro que el Instituto Antonio Próvolo tiene varias sedes a nivel mundial y no depende de ningún Arzobispado, sino de la casa central que está, justamente, en Verona. En Argentina, la sede central se encuentra en La Plata y depende directamente de La Compañía de las Hermanas de María, orden religiosa para hipoacúsicos.

 “Apenas supimos de la denuncia, nos comunicamos con la casa central en Verona para estar al tanto de lo que ocurría. De haber tenido algún indicio, hubiéramos hecho la denuncia nosotros”, finalizó Marcelo De Benedectis.

El comunicado

Ante los hechos conocidos por la opinión pública referidos a denuncias formuladas a miembros del Instituto Próvolo ubicado en Lujan de Cuyo, el Arzobispado de Mendoza manifiesta:

1- Nos entristecen e indignan dichos sucesos. Manifestamos nuestra solidaridad y cercanía con las víctimas de los hechos objeto de la denuncia. 

2- Apenas conocida la noticia de estos sucesos fueron informadas las legítimas autoridades del Instituto (que es de Derecho Pontificio), quienes deberán iniciar el debido proceso canónico establecido por la Iglesia para estos delitos denunciados.

3- En cuanto esté al alcance de este Arzobispado, se brindará toda la cooperación que corresponda a las autoridades judiciales para el pronto esclarecimiento de los hechos denunciados. 

La denuncia

Fue el viernes 18 en un acto oficial en la Legislatura sobre la protección de derechos del niño cuando el referente del Movimiento de Sordos de Mendoza buscó a la senadora radical Daniela García para contarle esta historia macabra.

Se estima que los casos de abuso a niños y niñas alojados en el Instituto para hipoacúsicos Antonio Próvolo ocurren por lo menos desde hace una década de acuerdo con los relatos de las víctimas y de los testigos.

La causa y la investigación están a cargo del fiscal Fabricio Sidoti (conocido por el caso del femicidio de Ayelén Arroyo, por el que el Gobierno impulsa su juicio político). Esta vez el magistrado se movió rápido y ya imputó a cuatro personas. Son dos curas católicos y otros dos hombres vinculados a ellos.