La Suprema Corte de Justicia revisará la sentencia del juicio por la desaparición de Soledad Olivera, que absolvió por el beneficio de la duda al único imputado, Mariano Luque. El abogado querellante por la Subsecretaría de Derechos Humanos, Fernando Peñaloza, confirmó que aceptaron el recurso de casación que había presentado, y recalcó que pedirán a los magistrados que analicen las pruebas teniendo en cuenta la perspectiva de género.

El recurso de casación lo presentaron en conjunto los representantes de la Subsecretaría de Derechos Humanos y el del Ministerio Público Fiscal, Darío Tagua, ante la Segunda Cámara del Crimen, que fue el tribunal que dictó la sentencia. Esta lo aceptó e ingresó a la Corte, que decidió revisarla.

Peñaloza explicó que la Corte fijó una audiencia para el martes a las 10.30, cuando deberá fundamentar el pedido de revisión de la sentencia, que se dictó el 8 de septiembre de 2015. Esa argumentación, a pedido de los querellantes, se realizará en forma oral.

Los abogados Darío Tagua y Fernando Peñaloza (primero y segundo) fundamentarán su pedido de revisar la sentencia. 

El abogado querellante explicó a Unidiversidad que los argumentos que dará a los magistrados versarán en torno a la necesidad de analizar la prueba indirecta, ya que uno de los fundamentos de los jueces al fallar fue que no existían pruebas directas que incriminaran a Luque. Además, el letrado les solicitará que analicen la causa teniendo en cuenta la perspectiva de género, ya que quedó probado en el juicio que Olivera y el único acusado mantenían una relación desigual, en la que el hombre ejercía poder sobre la mujer a través de sus recursos económicos.

Una vez que se cumple con la audiencia del martes, la revisión de la sentencia quedará en manos de los jueces del máximo tribunal que conforman la Sala Penal: Mario Adaro, Omar Palermo y Herman Salvini. Los magistrados pueden tomar tres decisiones: confirmar la sentencia, anular el juicio y ordenar realizar otro (como pasó en el caso de José Luis Bolognezi) o dictar una nueva sentencia.
 

El caso

El 18 de noviembre de 2011, Soledad Olivera salió de su casa ubicada en la localidad de Tres Mayo, en Lavalle, y nunca más se supo de ella. Sus hermanas hicieron la denuncia policial pero fue archivada, por lo que el fiscal de Las Heras-Lavalle, Darío Nora, enfrentó un jury de enjuiciamiento, que finalmente desestimó la acusación. 

El caso de Olivera recién tomó trascendencia mediática un año después con la desaparición de la adolescente lavallina Johana Chacón, quien fue vista por última vez el 4 de septiembre de 2012. Fueron las maestras de la escuela Virgen del Rosario quienes se movilizaron e hicieron la denuncia por la desaparición de Johana y, al enterarse de que nada se sabía de Olivera, pidieran también por la joven de 33 años, cuyos tres hijos asistían al colegio.

El fiscal de Delitos Complejos, Santiago Garay, lideró ambas investigaciones. Y siempre sostuvo que la conexión entre las dos desapariciones era Luque, ya que mantenía una relación con Olivera y vivía en la finca de la familia Curallanca, donde también habitaba Johana.

Luque frente a los jueces de la Segunda Cámara del Crimen, que lo absolvieron por el beneficio de la duda. Foto: Axel Lloret.

La sentencia

Por el caso Olivera, el fiscal especial imputó en agosto de 2013 a Luque por privación ilegítima de la libertad. Dos años después, el juicio se realizó en la Segunda Cámara del Crimen y el 8 de septiembre los magistrados Mateo Bermejo, Arlington Uliarte y José Valerio dieron a conocer la sentencia: absolvieron por el beneficio de la duda a Luque, que quedó en libertad.

De acuerdo con los fundamentos de la cámara, los indicios fueron insuficientes para determinar con certeza que Luque había sido el autor. Sostuvieron que no quedaron probadas las amenazas de Luque hacia Soledad, que ella inició la comunicación el día de su desaparición, que fue sola a la casa del imputado (lo que consideraron incomprensible si le tenía miedo) y que Luque llamó a la mujer el 19 de noviembre de 2011 (un día después de su desaparición). Durante la lectura de la sentencia, los jueces recordaron que el Estado tiene la obligación de investigar para dar una respuesta a la familia de la joven lavallina. 

Pese a que Luque quedó en libertad, unos días después fue nuevamente detenido por el caso de Johana Chacón, ya que la hermana de la adolescente y quien fuera pareja de Luque, Beatriz Chacón, aseguró ante la Justicia que el hombre había asesinado a su hermana y quemado su cuerpo. Ahora Luque está detenido por el caso Chacón y a la espera de la decisión de la Corte por la desaparición de Olivera.