Un asistente virtual para equipos de salud permite acompañar abortos con información clínica y legal

Sociedad

“El aumento puede deberse a variables que tienen que ver con el registro y no con la práctica en sí”, puntualizó la investigadora.

Anzorena explicó que los abortos, en todos los países, se empiezan a registrar una vez que se legalizan. Y lo que sucede en las estadísticas es casi siempre lo mismo: un aumento en un primer momento —que puede tener que ver con que se pasa de un dato clandestino a un dato legal—, una curva de baja en un segundo momento y, finalmente, una estabilización de la tasa. Sin cuestiones extraordinarias, añadió, los movimientos demográficos —natalidad, mortalidad, eventos reproductivos, etc.— son bastante estables.

De hecho no hay evidencia, en otros países, de que los abortos aumenten a largo plazo luego de la legalización. Un informe de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) precisa: “En algunos países hay un aumento inicial después de la despenalización, pero es imposible determinar si es un aumento real o el resultado de un subregistro cuando el aborto es criminal, y un mayor registro después de que el aborto se legaliza y no hay razón legal para esconderse”.

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— Amnistía Internacional Argentina (@amnistiaar)

July 16, 2021

Antes de que se legalizara, había algunas estimaciones de la cantidad de abortos en Argentina que se calculaba mediante un coeficiente. La fórmula tomaba como punto de partida el total de camas hospitalarias ocupadas por complicaciones durante el embarazo e incluía otras variables como la tasa de personas nacidas vivas, la población en edad fértil, el uso y la efectividad de métodos anticonceptivos, entre otras. Ese coeficiente daba como resultado entre 450000 y 500000 abortos anuales. 

“En cuanto a la cantidad de abortos, hay que ver de qué forma se están registrando (...) Yo no creo que haya un aumento de la cantidad de abortos de antes de la legalidad y después de la legalidad”. La investigadora pruso complejizar el análisis y pensar que las personas se van enterando progresivamente de la legalidad de la práctica, que la precarización del sistema privado hace que la población se vuelque al sistema público, que las provincias pueden subregistrar o cambiar la forma de registro, etc.

Si hay algún aumento real, puede relacionarse con que, al legalizar, las mujeres y personas gestantes tienen una posibilidad más ante un embarazo no intencionado: se pierde el miedo a la clandestinidad —por morirse o por ir presa—. Sin embargo, si nos queremos preguntar por qué abortan más las mujeres, no hay que pensar en la legalidad o ilegalidad, sino en otras condiciones porque, en definitiva, la clandestinidad no eliminaba los abortos, concluyó Anzorena.