El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, inauguró en Mendoza la IX Semana Argentina de la Salud y Seguridad en el Trabajo, que se desarrolló en la capital provincial, y en ese marco habló de la posibilidad de una nueva ley de seguridad laboral.

Los medios locales masivos reflejaron su presencia estrechamente vinculada a la decisión del gobernador Francisco Pérez de sostener que Mendoza no está fuera del directorio de YPF, y que casi el 30 por ciento del crudo de la petrolera se extrae en áreas ubicadas en territorio provincial.

En este contexto, el Ejecutivo enviará próximamente al Congreso de la Nación un proyecto que pondrá el eje en la prevención y no en las indemnizaciones de los riesgos laborales.

Tomada señaló que esta ley será sometida a debate. "Deberá poner el eje en la prevención, recuperar el rol de Estado en esa materia, y salir de la lógica del empobrecimiento de la víctima con la necesidad de seguridad jurídica para todos”.

Entre otras cosas, agregó “no puede ser que el eje sean las indemnizaciones o las mayores o menores posibilidades de los empleadores, hemos tratado durante muchos años de conseguir un consenso entre sindicatos y trabajadores alrededor de una nueva ley".

El ministro en otras oportunidades había manifestado su pretensión de una normativa que especifique y tienda a reglamentar las situaciones de irregularidad. "Una ley que se centre en el valor supremo que es la seguridad de los trabajadores. No puede ser que quienes se van a ganar la vida a un empleo, terminen perdiéndola por malas condiciones laborales” dijo.

En jornadas próximas al Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, (que se celebra cada 28 de abril, y del Día de Trabajador, 1º de mayo) el funcionario adaptó un concepto de moda al ambiente laboral cuando señaló que “el mundo del trabajo también requiere de seguridad jurídica para los trabajadores, para los empleadores y, también, un sistema que ponga la prioridad en la prevención”, sostuvo.

2011: Argentina firmó estrategia internacional

En abril del año pasado, Argentina se convertía en el primer país americano en firmar la “Estrategia cuatrianual de Seguridad Social” que fijaba normas para prevenir accidentes laborales, impulsada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Asociación Iberoamericana de Seguridad Social.

En esa ocasión, la sede del Ministerio de Trabajo contó con la presencia de su titular Carlos Tomada (ya en el 2008 esbozaba un proyecto de riesgos laborales); el Superintendente de Riesgos de Trabajo, Juan González Gaviola; el secretario general de la CGT, Hugo Moyano; el titular de la CTA, Hugo Yasky y representantes de la UIA, CGE y CAME.

En la oportunidad, el ministro Tomada destacó al trabajo como “factor de inclusión social” y en materia de seguridad social destacó las tareas de “fortalecimiento, control e inspección” que realiza su cartera junto a la AFIP para “combatir y erradicar definitivamente” el trabajo esclavo.

Por su parte, desde la Superintendencia de Riesgos de trabajo González Gaviola, dijo que en los últimos tres años cayó la siniestralidad en la Argentina lo que demuestra que “en el mundo del trabajo seguimos avanzando, no sólo en reclamo de mejores salarios o trabajo registrado, sino también en la exigencia de buenas condiciones laborales” que prevengan los accidentes.

Los accidentes de trabajo son cotidianos en el Congreso de la Nación

Los datos son viejos. “No hay actualizaciones disponibles” según afirman desde la Asociación del Personal Legislativo. Pero presumen rápidamente que no ha habido claras mejorías.

Un estudio que data del 2007, realizado por la Comisión de Higiene y Seguridad Laboral de la Asociación del Personal Legislativo (APL) reveló que en el ámbito del Congreso de la Nación se produce en promedio un accidente de trabajo por día.

Los datos que se utilizaron fueron proporcionados por las aseguradoras (ART) de los diferentes sectores del Congreso, con lo cual se trabajó sólo con los casos denunciados.

Los riesgos más frecuentes a los que están expuestos estos trabajadores consisten en: riesgo eléctrico, riesgo por ruido, riesgo por trabajo en altura (armado de andamios y uso de escaleras), riesgo por manipulación de herramientas manuales, riesgo de incendio, riesgo existente en trabajos de oficina, riesgos por resbalamiento.

Asimismo, en sectores específicos como la Biblioteca o la Imprenta del Congreso, se suman riesgos propios de la actividad, como por ejemplo riesgos por la acumulación de papel, formación de musgos en material bibliográfico; riesgo por el uso de maquinarias especiales (guillotinas, impresoras, prensadoras, abrochadoras, etc.); riesgo por la manipulación de plomo, de tintes y productos químicos, entre otros.