Las provincias protegen sus árboles con programas de cultivo, reforestación y conservación

Medio Ambiente

En la búsqueda de otra alternativa, el hombre oriundo de Corrientes y sus socios empezaron a investigar. De esa manera, encontraron que en Tailandia producen carbón con cáscara de coco; pero, la alternativa en Argentina no funcionaría ya que no es un país productor de coco. El impulso los llevó a identificar en la cascarilla de arroz una opción interesante para emprender un tipo de carbón ecológico en nuestro país. La cascarilla de arroz es “un residuo resultante del proceso de molienda del grano maduro del arroz y que abunda tanto en Corrientes como en Entre Ríos, dos provincias productoras de arroz”, indicaron en una nota de RedAcción.

(Facundo Cabrera ideó un tipo de carbón ecológico hecho con cascarilla de arroz para reemplazar la leña y el carbón tradicional. Foto: pexels)

¿Cómo sistematizaron la propuesta?

Por supuesto, revolucionar la industria del modo de producción del carbón no es tarea sencilla. Cabrera entendía que iba a ser un camino largo. Un momento clave en el desarrollo de la propuesta fue una apuesta que hizo el gobierno de Estados Unidos: “En 2018, me eligieron para asistir a un programa de negocios y emprendedurismo y de todas las ciudades que podían tocarme, me asignaron la capital de Arkansas. ¡Cuando googleé me encontré con que era la capital del arroz! Allá pude recorrer las arroceras e investigar con más profundidad”, explicó a RedAcción.

Como dijimos, ese viaje fue un momento clave. De allí la inspiración, motivación y aprendizajes comenzaron a traducirse en acciones concretas: “Les compré -continuó- sus partes de la empresa a mis socios y empecé en 2019 con las pruebas, que se extendieron durante 2020. Finalmente lanzamos el producto en 2021 y fue un éxito rotundo al punto de que no pudimos satisfacer la demanda”.

Si bien al comenzar hubo algunos inconvenientes -como encontrar el punto justo de carbonización de la cascarilla de arroz-, el producto se lanzó al mercado en el 2021 con total éxito. El invento que “es un desarrollo nuestro, ecológico, hecho en la Argentina y único en el mundo”, consiguió la aprobación del público y, además, la demanda internacional. La petición de distintos países dio cuenta del límite que tenía la máquina que crearon para carbonizar la cascarilla de arroz “que no utiliza gas sino que se abastece de la misma cascarilla y usa electricidad”, ampliaron en RedAcción.

La base del proceso

 Desde “BrasUp” indicaron que aprovechan todo lo que pueden para reciclar la gran cantidad de descarte de cascarilla de arroz.

Primero carbonizamos la cascarilla, luego la trituramos, la aglutinamos y finalmente la extrusamos, logrando un producto de excelente cualidades, con alto poder calórico, durabilidad y una gran competitividad con el carbón vegetal.