Miembros del ministerio de Seguridad confirmaron este mediodía que capturtaron a Adrián Ríos, el empresario acusado de estafar a más de 75 familias. Según explicaron, el hombre estaba en una finca en el Carrizal y fue trasladado a la oficina fiscal 9 de Guaymallén donde permanecerá detenido.

El hombre está acusado de estafas reiteradas pero podría cambiar la causa si se determina que existió asociación ilícita. Esta información la confirmó el fiscal que lleva la causa, Tomás Guevara.  Si esta acusación se concreta las penas que recaen son distintas: en el caso de estafa va  de 1 mes a dos años de prisión; en la asociación ilícita la condena puede ser de 3 a 10 años. 

La teoría que manejan desde la fiscalía para validar la asociación ilícita es que existió responsabilidad de las personas que hacían los cobros de la empresa y de otros socios. Se trata de Sebastián Boubli, Gonzálo Nieva y Augusto Palacios y de una cuarta persona llamada Nancy, que el acusado presentó como socia cuando no pudo pagarle a los empleados y proveedores.  

En el medio está el debate sobre la identidad del acusado que se presentó con tres documentos distintos dependiendo de la época y el lugar en que cometió los delitos y aunque el señalado dio el mismo nombre de pila, cambió los apellidos. En Neuquén usó Guiri, y en Mendoza se apellidó Ríos o Quesada. En este caso, el fiscal Guevara aclaró que deberán determinar cuál es la situación judicial en Neuquén y cómo fue el accionar en esa provincia.

Por el hecho se realizaron allanamientos en diferentes lugares de la provincia y se había pedido captura internacional. El hombre está en pareja con una joven de 15 años que está embarazada. Sobre este punto el fiscal explicó que se investigará si exisitó, además, el delito de estupro puesto que la joven es menor de edad.

Los estafados

La noticia se conoció a través del diario Sitio Andino. El viernes 23 de diciembre una joven llegó al salón para realizar su fiesta de cumpleaños y en el lugar la familia se enteró que no tenían reserva, por lo que la joven publicó una nota en Facebook y alertó de esta situación. Desde ese momento cientos de personas se trasladaron a la sede de la empresa ubicada en San Martín 477, de Ciudad y luego radicaron la denuncia en la oficina fiscal 9 de Guaymallén.

Desde la fiscalía explicaron que entregaron turnos diferidos porque no tienen equipamiento suficiente para recibir las presentaciones. El martes 27 los damnificados volvieron a la puerta del edificio y contaron el modus operandi de la empresa.

La mayoría de los las personas llegaron porque vieron publicaciones en las redes sociales y en los medios de comunicación. El servicio incluía todos los servicios del evento, (música, salón, fotografía, vestidos) y les daba la facilidad en el pago hasta en 36 cuotas.

Después de un tiempo la calidad del servicio empezó a decaer, se atrasó con el pago a los proveedores y exigió a los supuestos beneficiarios que entregaran más dinero para cancelar los eventos. “Ofrecía descuentos y promociones”, dijeron los damnificados con bronca.

Un proveedor de servicios de banquetes explicó que Ríos también lo estafó y que le debía más de 170 mil pesos. “Todo se arreglaba de palabra, tenía un gran poder de convencimiento (...) cuando no pudo pagar más me dijo que había cambiado la gerencia de la empresa y que tenía que hablar con otra persona, una tal Nancy", recordó.

Uno de los proveedores que aseguró que le deben más de 170 mil pesos. 

Los empleados explicaron que el empresario les debía dinero y los mantuvo durante toda esa época en negro. En este sentido, el fiscal Guevara señaló que la deuda que tiene el dueño, ahora preso, supera los 3 millones de pesos. Sin embargo aclaró que eso no se puede determinar la cantidad exacta hasta que terminen las denuncias.