El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial del Cáncer. Desde el Hospital Universitario lo resignificamos como una oportunidad para vencer el medio a partir de la prevención y la detección precoz. Reducir el impacto del cáncer es posible.
La mamografía es el estudio que detecta en forma precoz el cáncer de mama. Se debe hacer anualmente.
Vencer el miedo al cáncer es fundamental. Para ello es necesario hablar del tema y conocerlo para prevenir y generar conductas saludables.
Muchos tumores malignos son curables si se detectan y se tratan a tiempo. Entre los factores de riesgo más preponderantes se destacan el consumo de tabaco y la obesidad propiciada por un aumento del consumo de alimentos con altos niveles en grasas, azúcar y sal, como así también por hábitos sedentarios.
¿Qué podemos hacer para prevenir el cáncer? Los autocuidados nos dan la oportunidad de optar por un estilo de vida mucho más saludable. Así es como debemos mantener una alimentación adecuada, realizar ejercicio físico y evitar hábitos perjudiciales como fumar y exponernos al sol incorrectamente. Por otra parte, en el caso de las mujeres, se puede reducir el impacto del cáncer de cuello uterino mediante la colocación de vacunas.
Otro punto importante, tal como hemos mencionado, es la detección precoz. En este sentido el Papanicolau, las mamografías y los estudios digestivos permiten ampliar las posibilidades de curación. A su vez, el creciente papel de la tecnología aplicada permite tener mejores estudios y diagnósticos, conocer la enfermedad para la selección de una estrategia de tratamiento más adecuada e individualizada. Así, se suman mejores medicamentos, más efectivos, menos tóxicos, radioterapia más precisa y cirugías menos agresivas que conserven la integridad del paciente.
El trabajo en equipos multidisciplinarios suma la integración de la psico-oncología, el apoyo nutricional específico y los cuidados paliativos para procurar nuestra calidad de vida. También la investigación va acercando permanentemente nuevas opciones con avances progresivos. En el Hospital Universitario contamos con estos equipos de trabajo para atender y asesorar cualquier inquietud, vacunatorio y equipamiento tecnológico necesarios para prevenir y diagnosticar en forma temprana.
El temor por no querer saber y el silencio, que condicionan y perjudican tanto al paciente como a su familia, deben ser reemplazados por más comunicación. Sólo desde el diálogo y el conocimiento de la enfermedad, de sus tratamientos, es posible trabajar sobre objetivos claros con fuerte contenido humano y tomar decisiones propias que nos beneficien, no sólo contra el cáncer sino a favor de nuestra salud.
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Fuente: Hospital Universitario UNCuyo, Oncología y Comunicación Institucional.