Con la idea de lograr que los y las mendocinas que cursan el nivel secundario logren la terminalidad educativa en este nivel de la enseñanza, el gobierno escolar optó por unificar las normativas existentes para frenar problemáticas como la deserción escolar y la sobre-edad del alumnado y las “aggiornó” en una misma resolución (Nº 558) que fue emitida este lunes.

En líneas generales, la normativa contempla algunos cambios en aspectos como la convivencia escolar y el sistema de faltas. Pero además habilita las licencias por paternidad de quince días  para los adolescentes que estén en esta situación y otorga la posibilidad de adelantar años al rendir materias en forma libre, entre otros aspectos.

Emilio Moreno, director de Educación Secundaria de la Dirección General de Escuelas (DGE) destacó a Unidiversidad que uno de los ejes de la nueva disposición tiene que ver con la necesidad de dar cumplimiento pleno a la Ley de Educación Nacional (Nº 26.206), sancionada en el país de 2006, donde se establece la obligatoriedad del nivel medio.

Moreno explicó que si bien tanto a nivel nacional como provincial hubo desde entonces acciones y normativas destinadas a retener a los y las estudiantes dentro del sistema, desde el punto de vista organizativo, las directrices estaban aisladas.

(Emilio Moreno, director de Educación Secundaria de la DGE. Foto: DGE) 

En Mendoza, por ejemplo, había hasta la semana pasada al menos siete resoluciones distintas que daban cuenta de nuevas reglas en el secundario. Por eso ahora, la idea fue “unificar”, ensamblar y adecuar las disposiciones a la realidad estudiantil y volcarlas en una misma resolución.

Previo a poner en marcha la resolución vigente, la DGE incluyó una etapa de consulta a los docentes, directivos y supervisores, quienes a su vez elevaron sus propuestas y trabajaron en proyectos destinados a mejorar el abordaje a los y las estudiantes.

Así, uno de los cambios establecidos en el documento, tiene que ver con la posibilidad que a partir de ahora tienen los/las alumnos/as del secundario para adelantar años de estudios y lograr el título a una menor edad. “Rescatamos la figura de alumno libre para dar la posibilidad a los/las estudiantes que estén cursando para adelantar sus estudios”, destacó Moreno y aclaró que esta modalidad no estaba normada.

Licencias para padres 

Otro aspecto clave de los cambios destinados al nivel medio es el ligado a las licencias para las madres y padres adolescentes. En el primer caso el sistema educativo contempla las licencias y acompañamiento pedagógico para la mamá (modalidad que ya existía), ahora se suma la posibilidad de salir de la escuela durante una hora por día a lo largo de un año durante el período de lactancia.

En tanto que el cambio sustancial será notado por los papás recientes, quienes ahora podrán contar con quince días hábiles de licencia por paternidad. En estos casos, las inasistencias no corren, de manera que el adolescente tendrá la posibilidad de reintegrarse al aula una vez cumplida la licencia.

Competir contra la deserción 

“La idea es que sigan los estudios”, dijo el funcionario al aclarar además que en el caso de los y las alumnos/as que deban viajar al exterior con motivo de haber logrado una beca de estudios o que participen de un certamen deportivo (por mencionar algunos ejemplos), tendrán la opción de contar con un régimen de inasistencias no computables, de manera que al regreso ya no quedan como alumnos condicionales. Un metodología para acompañar la trayectoria del/la estudiante serán las clases virtuales. La idea, en todos los casos, es acompañar la trayectoria académica del/la adolescente.

Los datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE, 2017) dan cuenta del nivel de abandono escolar en la escuela secundaria mendocina: mientras que el porcentaje de escolarización entre la población adolescente es de 80,9 % (dejando fuera al 19,1%), el de extra edad (personas mayores a 19 años cursando la secundaria) es del 12,4%.

Si bien la nueva norma vigente para la escuela secundaria de Mendoza contempla los casos excepcionales como los mencionados, el límite de inasistencias injustificadas es de 20 y no de 28 como fue hasta días atrás. Si las faltas son justificadas, lo máximo permitido es de 28 en total, aclaró Moreno. “Es un sistema algo más rígido, pero que contempla los casos excepcionales”, agregó.

Respecto de régimen de convivencia, ocurre algo similar. Se mantiene el sistema de puntaje, restando puntos de acuerdo a la gravedad de las faltas cometidas, pero cambia el total de puntos. Antes este era de 25 y ahora de 20. Cuando el/la alumno/a los pierde como consecuencia de su mala conducta, la escuela debe cambiarlo/a de turno o bien, de colegio.

Otra modificación es la posibilidad de establecer un sistema de comunicación más directa y actualizada con los padres y las madres. Para eso, la DGE está poniendo en marcha una modalidad tipo “on line”, a través de cual los progenitores podrán estar al tanto de las notas que vayan sacando sus hijos/as. “También será un medio para citar al colegio a los padres y madres para que estén debidamente informados sobre las trayectorias de sus hijos/as”, explicó el titular de educación media.

Estudiantes con discapacidad, la prioridad

Mientras que hace dos años, el total de estudiantes con alguna discapacidad en las escuelas secundarias de Mendoza fue de 250, el año pasado la cantidad llegó a 550, según dio a conocer Moreno.

Para este año, la idea es que los alumnos y alumnas que vivan con una condición limitante tengan prioridad absoluta entre los ingresantes. Así, podrán inscribirse en el colegio en forma directa. A la lista le seguirán abanderados/as y escoltas, hermanos/as de estudiantes que ya cursen y quienes hayan asistido a una escuela primaria que comparta edificio con el nivel secundario. Siguen en prioridad los/las adolescentes que vivan a un kilómetro del establecimiento en las zonas urbanas y a 5 kilómetros en las zonas rural.

Estudiantes de nivel medio podrán "adelantar" años y rendir libre

Este lunes la Dirección General de Escuelas emitió una resolución que establece las nuevas condiciones para la secundaria mendocina.