Con la llegada de la primavera comenzamos a preocuparnos por comer sano, hacer ejercicio y cuidarnos para llegar en forma al verano. Pero, ¿cómo hacen aquellos que padecen celiaquía para poder poner en práctica esto?

Martín Toro, especialista en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva, exJefe de Residentes del Hospital de Gastroenterología "Dr. Bonorino Udaondo", explica que la celiaquía es una condición en la cual el paciente presenta una intolerancia permanente al gluten.

Habitualmente se la reconoce como una “intolerancia a las harinas”, pero es necesario destacar que el gluten se encuentra en muchos de los componentes habituales de la dieta y no sólo en los panificados. Es el nombre genérico de una pequeña porción de las proteínas que están incluidas en algunos cereales: trigo, cebada, centeno y en menor medida en la avena (de ahí la denominación de TACC).

Esta intolerancia corresponde a una reacción autoinmune que se produce cuando nuestro cuerpo no reconoce un componente como “amigable” y desencadena una reacción inflamatoria que a largo plazo termina dañando tejidos.

La forma más frecuente y conocida de la celiaquía se produce cuando se daña el tejido de la mucosa del intestino delgado y, en consecuencia, se alteran los procesos normales de absorción de nutrientes. Pero no es el único lugar donde puede producir lesiones autoinmunes. También puede dañar la piel (se conoce como “dermatitis herpetiforme”), los huesos, la glándula tiroides o el hígado. La mayoría de las veces la afectación es lenta y gradual y muchas veces pasa desapercibida o se confunde con otras enfermedades.

El especialista comenta que “se conoce que las personas con celiaquía presentan una predisposición genética para desarrollar en algún momento de la vida las alteraciones descriptas, pero no se sabe exactamente cuándo ni cómo se inicia el proceso. Lo pueden desarrollar tanto en la infancia como en cualquier etapa de la vida. También se conoce que el elemento de la dieta que desencadena los fenómenos autoinmunes es el gluten”.

Síntomas

Los síntomas clásicos son la diarrea crónica, la pérdida de peso, la desnutrición y en los niños se agrega la falta de crecimiento y desarrollo normal. Para realizar el diagnóstico en la actualidad, según el médico, existen dos problemas: el primero es que los síntomas a tener en cuenta son variados (distensión y dolor abdominales, pérdida de peso inexplicable, disminución del apetito, exceso de gases, déficit de hierro o de calcio que se manifiestan como anemia o fragilidad de los huesos).

El segundo inconveniente viene de la mano del primero y es que muchos pacientes se consideran celíacos sólo por los síntomas sin datos objetivos para el diagnóstico de la enfermedad, o confunden enfermedades muy frecuentes con la celiaquía, como son el síndrome de intestino irritable y la dispepsia funcional.

La enfermedad se determina a través de un análisis de sangre, que permite acercarse al diagnóstico, que luego debe ser confirmado por un estudio de biopsia intestina y una endoscopía.

Tratamiento

El único tratamiento que existe es la mantención de una dieta libre de gluten de por vida. De esta manera la mucosa del intestino logra regenerarse, desaparecen los síntomas y se previenen otras enfermedades que se relacionan con la enfermedad.

“Cumplir la dieta estricta libre de gluten en forma permanente previene la posibilidad de tener síntomas por alteraciones nutricionales, disminuye las chances de enfermedades autoinmunes y las posibilidades de padecer algunos tipos de cáncer. No todos los celíacos padecen el mismo riesgo, pero todos los celíacos se benefician en mayor o menor medida”, resalta el gastroenterólogo.

Y agrega: “Al paciente recién diagnosticado, el mensaje inicial es el de acompañarlo en una etapa de entrenamiento intensivo que incluye evacuar sus dudas y temores, haciendo un gran hincapié en fomentar bases sólidas para que su vida se reintegre a la mayor normalidad posible. La dieta libre de gluten es, en definitiva, un cambio de hábito saludable que ayuda a evitar transformar la 'condición' celíaca en la 'enfermedad' celíaca”.