La salida del Reino Unido de la Unión Europea, conocida como brexit (a partir de la expresión British Exit, ‘salida británica’), comienza a tener repercusiones en varios niveles: económicos, políticos y también sociales. La caída de las bolsas, el debilitamiento de la libra esterlina, y una caída fuerte del PBI de Gran Bretaña, tiene efectos colaterales tales como la persecución de los inmigrantes, que son considerados los "culpables" de la mala situación que atraviesa el país. Es lo que aduce la derecha, y que capitalizó como consigna para lograr la salida de la Unión Europea.