Estudian la harina de insectos como alimento alternativo para la ganadería
La iniciativa podría suplantar la harina de soja. Es parte de un proyecto de especialistas del Conicet que busca opciones de engorde de bajo costo.
La iniciativa podría suplantar la harina de soja. Es parte de un proyecto de especialistas del Conicet que busca opciones de engorde de bajo costo.
Especialistas coincidieron en que la variación de la temperatura altera el desarrollo normal de los tallos y las hojas de los arbustos en las ciudades y pone en riesgo el proceso de crecimiento de la vida vegetal en los bosques, al que catalogaron como más "violento".
Nuevos estudios sobre insectos se enfocan en aquellos que cumplen la función de polinizadores, ya que según la ONU casi el 35% de estos invertebrados están en peligro de extinción. Por otra parte, de acuerdo a las últimas investigaciones, los insectos podrían aprovecharse para consumo humano gracias a su aporte nutricional.
Los primeros “refugios” para insectos pueden verse en la Plaza España. Es un trabajo conjunto entre el Iscamen y la Municipalidad de Ciudad. Atención: piden cuidar estas casitas para que la estrategia funcione.
Científicos suecos desarrollaron una sustancia a base de remolacha que promete ser muy efectiva para luchar contra estas enfermedades. Es inofensiva para las personas y el medioambiente.
Los insecticidas, el calentamiento global y los cambios en el uso del suelo están atentando contra las distintas especies de bichos, fundamentales para el desarrollo de plantas y cultivos por ser polinizadoras.
BiodAr está organizado en una serie de catálogos desarrollados por investigadores de la Universidad Nacional de La Plata y del Conicet. También incluye bichos de Uruguay.
Las especies fueron descubiertas por investigadores del INTA en plantas autóctonas, cultivos y malezas de la provincia. Por el momento no son una plaga, como en otras partes del mundo.
Estos insectos son capaces de aplastar su cuerpo hasta la altura de dos monedas de diez centavos y aún así correr a altas velocidades. Además, pueden recibir presiones 900 veces mayores a su peso corporal. Científicos de la Universidad de California, en Berkeley, lograron hacer un minirobot rescatista al imitar su biomecánica.