El Parlamento peruano forzó el cese del Primer Ministro y todo su gabinete
Fernando Zavala se despidió de la función pública luego de comparecer ante el Congreso. Lo acusaron de una "mala política educativa" al impulsar una ley de carrera magisterial, rechazada por varios sindicatos docentes que promovieron una huelga indefinida, y el anuncio de pedir la censura de la titular de Educación, Marilú Martens por este motivo.