Quienes van a colegios que tienen centros de estudiantes dicen que se sienten más organizados. Sin embargo, el modelo no se repite en todas las escuelas de la provincia, pese a que muchos de los chicos vienen planteando la necesidad de contar con este tipo de representación juvenil para poder ser escuchados. De ahí que el gobierno escolar haya decidido extender las charlas y capacitaciones que da en terciarios a los secundarios para ayudar a los alumnos a planificar espacios que les permitan reclamar, defender y proponer cambios.

Así, la Dirección General de Escuelas (DGE), a través de la Coordinación Provincial de Políticas Estudiantiles, lanzó el programa Democratizando mi Secundario, una iniciativa para impulsar a todos los alumnos a participar en la política a través de la creación y continuidad de Centros de Estudiantes. El objetivo principal es motivar a los alumnos a unirse y a asesorarse sobre cuál es la agrupación que deben tener para que se adecue a sus necesidades y propósitos.  

Unidiversidad dialogó con Joaquín Rodríguez, coordinador del área de Políticas Estudiantiles que afirmó que hasta el año pasado brindaban capacitaciones en los institutos superiores de la provincia. “Ahí notamos que había una falta de articulación entre el nivel medio y el superior, por lo que las escuelas secundarias quedaban relegadas en este sentido. Es necesario que la DGE garantice el derecho de los estudiantes contemplando el Artículo 8”, dijo.

Este punto de la Ley Educación Pública provincial expone que los alumnos tienen el derecho de integrar organizaciones como clubes, asociaciones o centros de estudiantes.

El programa ya se ha implementado en escuelas de Ciudad, Maipú, Las Heras y Luján de Cuyo. “También nos han solicitado las capacitaciones desde los departamentos de Godoy Cruz, Rivadavia, San Rafael y Guaymallén. La idea es recorrer todas las comunas de la provincia. El problema es que por ahora somos solamente dos personas las que realizamos las charlas y debemos organizarnos muy bien, pero estamos a disposición de quien nos necesite”, aseguró Rodríguez. “Los alumnos nos han recibido muy bien en todas las escuelas y han estado atentos. Nos han contado las problemáticas a las que se enfrentan en sus establecimientos y las necesidades que tienen”, concluyó el coordinador.

En los talleres se les informa a los estudiantes por qué leyes nacionales y provinciales están amparados, teniendo en cuenta la realidad de cada escuela, para determinar la forma correcta de organización estudiantil: cuerpo de delegados, asambleas, centros de estudiantes. Luego, se profundiza el trabajo y seguimiento de la constitución, llamado a elecciones, comisión directiva, junta electoral, presentación de listas, día de elección y comicios, actas y escrutinio.

La voz de los estudiantes

Giuliano es estudiante de la escuela Martín de Güemes, ubicada en el departamento de Luján de Cuyo. Es uno de los candidatos a presidente para el centro de estudiantes de su colegio y destacó la importancia que tienen las organizaciones estudiantiles en los establecimientos: “Me parece una idea brillante y que debería estar presente en todas las escuelas. La función del centro es la de tratar de ayudar a los alumnos en sus problemáticas y encontrar soluciones para así lograr la escuela ‘ideal’. Esto demuestra la importancia del Centro de Estudiantes y de que podemos ser la voz de los estudiantes”, dijo el joven.

Lucía tiene 16 años y es la presidenta del centro de estudiantes de una escuela de Godoy Cruz. Dijo que es fundamental organizarse y sumar la participación de los estudiantes en actividades escolares. “Nos parece muy importante escuchar las necesidades de nuestros compañeros, sus problemas y sus satisfacciones respecto del colegio. Asumimos en octubre del año pasado y la verdad es que hemos recibido mucha aprobación por parte de los chicos. Además, se suman a varias de las actividades que hacemos, como torneos de truco, de fútbol y Playstation”, agregó.

Por otro lado, Rocío cursa segundo año en una escuela de Luzuriaga, Maipú, donde no hay organización estudiantil.  “En la escuela tenemos varios inconvenientes relacionados con la convivencia, la conducta y la tolerancia. Creo que la formación de un Centro de Estudiantes que nos represente y nos una sería una buena idea. Me gustaría formar parte de algo así y darle voz al resto de los chicos de la escuela. Como adolescentes, escuchamos más a nuestros pares que a la gente mayor, como directivos o profesores”, señaló.