Un grupo de entidades pretende cartografiar la enfermedad de Chagas en el país, ya que más de un millón y medio de personas la padecen. La idea es poder distinguir rápidamente los niveles de riesgo en diferentes zonas de cada provincia y asignar recursos de manera efectiva. De hecho, Mendoza está entre las más afectadas. 

Un dato importante concierne a la infancia. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, en su último boletín epidemiológico de 2017, cuatro de cada diez niños nacen infectados. En el imaginario común, el virus está asociado con escenarios del pasado (gente pobre y casas de adobe), pero la realidad es que puede afectar a cualquiera.

La apuesta de la Fundación Mundo Sano se realiza en asociación con la Fundación Bunge y Born y la compañía Grandata, especializada en el análisis de grandes volúmenes de datos. El objetivo es recabar información como un recurso indispensable para generar herramientas concretas para combatir la peste. Puntualmente buscan identificar zonas prioritarias de intervención y trazar un mapa que contenga, además, datos epidemiológicos, de infraestructura sanitaria, de vulnerabilidad social e historia familiar. Los datos facilitarán el control de la transmisión, especialmente de la materno-infantil, por parte de los responsables de la salud pública. Se recopilarán a través de la aplicación Big Data, perteneciente a Grandata.

Martín Minnoni, uno de los fundadores de Grandata, explicó: “En estos momentos estamos lanzando la campaña 'Ningún bebé con Chagas', porque pensamos que es un objetivo que se puede alcanzar. También está demostrado que si se trata a una mujer en edad fértil, los niños que tenga en el futuro no lo padecerán. Pareciera que los problemas de la pobreza son de otros, lejanos y de hace mucho tiempo, pero la verdad es que están hoy, son de todos y están en todas partes".

La situación en Mendoza

Nuestra provincia está ubicada entre las más afectadas por el Trypanosoma cruzi, junto a Catamarca, Chaco, Formosa y Santiago del Estero. Así lo explicó el médico Jorge Tazar, en una conferencia sobre la infección en el marco del XXXVI Congreso Nacional de Cardiología.

La organización Médicos sin Fronteras indicó en una publicación: "En los países endémicos, la vía de transmisión clásica es la vectorial: el parásito pasa a la persona a través de las heces del insecto depositadas en la piel o en la mucosa. Existen otras vías de transmisión no vectoriales, como la transmisión de madre a hijo durante el embarazo, las transfusiones de sangre, el trasplante de órganos y la ingesta de alimentos contaminados. No se transmite por contacto directo con personas infectadas".

Horacio Falconi, del Programa Provincial de Chagas, comentó al respecto en una entrevista con Diario UNO: "Trabajamos para evitar la cantidad de nuevos enfermos  a través del control de niños que tienen mamás con Chagas. Por año son en total 340 infantes en toda la provincia que tienen probabilidades de contraerlo", y agregó que el departamento más vulnerable, según estadísticas de 2018, es Lavalle.