Brasil: récord de muertes por COVID-19 y cacerolazos contra Bolsonaro

Internacionales

“Es un cuadro muy trágico. Estamos a un año de las elecciones presidenciales, con una gestión de la pandemia que se politizó al extremo. Vamos por el cuarto ministro de sanidad con un presidente que habla en contra del 'lockdown' (cierre total), que en diciembre fue a una playa sin mascarilla. Estamos en medio de una profunda crisis de valores en Brasil. Vivimos en el filo de un cuchillo, con un mandatario que no tiene respeto por la vida, ni remordimiento por el dolor de la gente”, afirmó la periodista.

Por estas horas, Brasil está considerando tomar medidas de distanciamiento; son recomendaciones corrientes en casi la totalidad del mundo desde hace un año, pero resultan ser una novedad en el gobierno de Bolsonaro. El flamante ministro de Salud brasileño, Marcelo Queiroga, se mostró optimista, a pesar de los elevados números de muertos y contagiados. “Conseguiremos reducir las muertes con políticas de distanciamiento social que permitan disminuir la circulación del virus y mejorar la capacidad de nuestros servicios hospitalarios”, afirmó.

“Hay un tercio de Brasil que le da soporte a Bolsonaro y una élite a la que le interesa su postura política. Es un dilema filosófico ético profundo, y este país lo vive y hay una parte que está paralizada, con miedo. Cuando hace una política deliberada, él deja a un pueblo bajo control: habla de retomar dictadura, persigue, ensaya cómo volverse un dictador. Incluso anticipa que para 2022 le van a robar su elección. Él alimenta el miedo en la gente”, enfatizó Jiménez.