Bolsonaro se trasladó desde Río de Janeiro, donde tiene su residencia privada, en un avión de las Fuerzas Armadas y pisó por primera vez las calles de Brasilia como presidente electo bajo un estricto operativo de seguridad, inusual en la capital brasileña.

Según fuentes del gobierno, el refuerzo policial fue pedido por el equipo del presidente electo, que el pasado 6 de septiembre fue víctima de un atentado en medio de un mitin electoral, refirió la agencia de noticias EFE. Ese día fue acuchillado por un hombre y aún se recupera de las heridas que sufrió en el abdomen.

La agenda de Bolsonaro en Brasilia tiene como primera actividad una comparecencia en la sede del Parlamento, donde hoy, martes 6, se realizará una ceremonia para conmemorar el trigésimo aniversario de la promulgación de la Constitución Nacional. Luego, el mandatario electo y capitán de la reserva del Ejército visitará a los comandantes de las Fuerzas Armadas y se reunirá con miembros del llamado equipo de transición, que desde este lunes intercambia información con técnicos del gobierno de Michel Temer, quien le entregará el cargo el próximo 1.º de enero.

Mañana, Bolsonaro será recibido por Temer en el Palacio de Planalto, sede del gobierno, y se reunirá con autoridades del Parlamento y del Poder Judicial. Regresar a Río de Janeiro al día siguiente.