Tal como lo hizo cuando asumió como presidente de Brasil, Jail Bolsonaro repitió en el Foro de Davos que su proyecto económico incluye la privatización de empresas estatales, así como una mayor apertura comercial.

Ante su primera tribuna internacional, Bolsonaro consideró que su gestión representa “un punto de inflexión" a partir de ejes como la lucha contra la corrupción y la inseguridad, "para que Brasil sea visto de una forma distinta desde el extranjero". Además, recalcó que la Izquierda no prevalecerá en América Latina.

En su discurso Bolsonaro ratificó su decisión de privatizar empresas estatales, algo que ya anunció ni bien asumió y que luego ratificó su ministro de Infraestructura, Tarcisio Freitas.

El primer decreto de Bolsonaro fue aumentar el salario mínimo

Sin embargo, la suba fue de 4,6 %, muy inferior a lo presupuestado. Es el incremento más bajo en 24 años. Infografía con todos los datos del presidente de Brasil.

Por su parte, el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, presentó este miércoles, 23 de enero, ambiciosos objetivos de venta de activos estatales y equilibrio del presupuesto. El economista, que estudió en la Universidad de Chicago, dijo a Bloomberg Television en Davos que los ingresos de US$20.000 millones este año, obtenidos mediante privatizaciones, así como la reforma de las pensiones, ayudarían a reducir el déficit presupuestario del actual 7 por ciento del producto interno bruto a cero. "No lo equilibraremos permanentemente, para eso necesitaremos reformas", dijo Guedes en la entrevista. El real brasileño se apreció casi un 1 por ciento frente al dólar estadounidense tras las declaraciones de Guedes.

Cien empresas en la mira

De acuerdo a una nota publicada en Ámbito Financiero, Freitas aseguró que es posible que privaticen o liquiden alrededor de 100 compañías estatales, incluidas sus subsidiarias.

En la misma publicación se destaca que algunas de las firmas que podrían ser privatizadas son el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (BNDES), el Banco de Brasil, Caixay Eletrobras.

 

En sus declaraciones, Freitas también afirmó que otra de las medidas que estudia el gobierno es la concesión de licencias para operar 5.600 kilómetros de autopistas.

Tanto la privatización de empresas estatales como la concesión de licencias para operar autopistas y aeropuertos, es una política que puso en marcha el ex presidente, Michel Temer. Durante su gestión, concretó el llamado a licitación de 12 aeropuertos del país.

El objetivo de Temer, que tendrá continuidad durante la gestión de Bolsonaro según los anuncios oficiales, fue retirar a la firma estatal infraero del control de los aeropuertos. La misma mantiene el control accionario de las concesiones realizadas desde 2012, por la ex presidenta destituida Dilma Rousseff.

 

Desde que asumió, Bolsonaro aseguró que uno de sus objetivos centrales es el achicamiento del Estado, y una de las formas de lograrlo será la privatización.