Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil, amenazó con quitarle la pauta al diario más importante de Brasil, Folha de S. Paulo, por una serie de notas en su contra que, según el ultraderechista, son fake news. En una entrevista, declaró de manera desafiante: "Ese diario se acabó. Ya no tiene ningún prestigio".

El nuevo presidente brasileño aún no asume en su cargo y ya tiene su primer enfrentamiento con la prensa. El exmilitar le apuntó al diario más vendido de ese país y lo acusó de mentir sobre las denuncias de corrupción y desvío de dinero público en su contra. Amenazó al medio con retirarle la publicidad oficial. En una entrevista, Bolsonaro declaró: "Por sí solo, ese diario se acabó. Ya no tiene ningún prestigio. Casi todas las fake news que circularon contra mí partieron de Folha de São Paulo".

Bolsonaro dijo en una entrevista con Globo TV que recortará los fondos en publicidad del gobierno que vayan a cualquier medio “mentiroso”. Durante su campaña, el político imitó la estrategia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de confrontar agresivamente con los medios de comunicación. Bolsonaro también anunció que el único canal público de televisión abierta del estado nacional brasileño no continuará. Al mismo tiempo, expresó: "Soy totalmente favorable a la libertad de prensa", en una entrevista con Jornal Nacional.

El ganador de las elecciones presidenciales se refirió específicamente a una denuncia hecha por Folha sobre una funcionaria suya que supuestamente estaba de vacaciones y que el diario calificó como "empleada fantasma" de su gabinete parlamentario por no estar en Brasilia. Además, lo acusó de contratar empresas fuera de Brasil para difundir noticias falsas sobre el PT.

Al respecto, el candidato del PSL advirtió que esos informes se basan en "mentiras" y agregó: "No puedo considerar dignas acciones como esa por parte de la prensa. No quiero que acabe (el diario), pero, si depende de mí, no recibirá apoyo oficial".

El periodista que entrevistó a Bolsonaro para Jornal Nacional, William Bonner, pidió la palabra para remarcarle al presidente electo: "Folha es un periódico serio, que cumple un papel importantísimo en la democracia brasileña, un papel que la prensa profesional brasileña desempeña, y Folha forma parte de ese grupo de la prensa profesional brasileña". Bolsonaro sólo oyó y no respondió nada.

Por su parte, Geraldo Alckmin, exgobernador de San Pablo y uno de los rivales del exmilitar en la primera vuelta del 7 de octubre, salió a criticarlo por Twitter: "Comenzó mal. La defensa de la libertad quedó en el discurso", disparó el candidato del PSDB. "Los ataques hechos por el futuro presidente a Folha de São Paulo representan una provocación a toda la prensa y la amenaza de cooptar vehículos de comunicación por la oferta de dinero público es una ofensa a la moralidad y al periodismo nacional".