Las elecciones de este año en Bolivia ratificarán el rumbo tomado por el país hace ocho años, cuando asumió la presidencia por primera vez un líder gremial, indígena y cocalero y de izquierda. Evo Morales salvó al país de la ruina privatizadora a la que lo condenaba el neoliberalismo gobernante, recuperó la soberanía de los recursos naturales y mejoró los índices de desarrollo humano de manera drástica. Ese progreso, basado en las premisas de la igualdad, la equidad y el mandato del "vivir bien" contemplado en la Constitución Política del Estado, devolvieron al pueblo boliviano la autoestima y la dignidad. Ese pueblo empoderado es el que apuesta ahora al desarrollo tecnológico y a la lucha política por la salida al mar.

Edición UNCUYO reseñó, en la víspera de la visita del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera para recibir el Honoris Causa de la universidad, algunos de los logros y desafíos del Movimiento al Socialismo, en ejercicio del poder desde 2006:

"Se creó la Renta Universal para la Vejez “Renta Dignidad” para las personas mayores de 60 años que no tenían cobertura social, que ha mejorado el ingreso y el consumo per cápita en más del 15 por ciento. De acuerdo a las estadísticas de Unicef, se redujeron los índices de mortalidad neonatal e infantil, pero falta avanzar en cuanto a nutrición. El acceso a las fuentes de agua potable es alto (88 por ciento), así como la cobertura de inmunización (por encima del 80 por ciento en promedio). Con respecto al VIH/Sida, la prevalencia entre adultos se estima en el 0,3 por ciento; son muy bajos el conocimiento del tema entre la juventud (22 por ciento) y el uso de preservativos (41 por ciento entre varones con múltiples parejas sexuales). La tasa de alfabetización es casi total, aunque hay una gran diferencia entre la matriculación a la enseñanza primaria y a la secundaria. La tasa de natalidad ha bajado de manera progresiva, mientras que la esperanza de vida alcanza los 67 años, lo que la ubica por debajo de otros países de la región como Argentina (76 años) pero muy por encima de su tasa de dos décadas atrás, cuando el promedio no llegaba a la vejez (59 años).

"Según la misma fuente estadística, las mujeres tienen una mayor esperanza de vida pero aún no logran la paridad educativa; en cuanto a la salud, el acceso a anticonceptivos apenas supera el 60 por ciento y, pese a la importante atención a la salud perinatal, el riesgo de mortalidad derivada de la natalidad sigue siendo alto, al igual que el matrimonio precoz, el embarazo adolescente y el trabajo infantil.

"La atención sanitaria de los niños y niñas menores de cinco años, así como la asistencia a la escuela primaria, son algunos de los aspectos en los que los ámbitos rural y urbano muestran cierta paridad. En otras variables se observan todavía grandes desigualdades, que se explican fácilmente por la gran inequidad que atraviesa la historia del país y las dificultades que se presentan para superarlas. También existen obstáculos para superar la violencia de género, en un contexto social que tiende a justificarla, y para garantizar los derechos de la diversidad sexual, ya que los frenos para debatir el reconocimiento de los matrimonios y familias LGBT, así como el derecho a la identidad de las personas trans, hacen de las declaraciones constitucionales un mero formalismo. Por otro lado, la economía está en crecimiento y el debate sobre el equilibrio entre la protección ambiental y el desarrollo económico es permanente".

La obra pública boliviana tiene un fuerte enfoque en el transporte de todo tipo. El Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda trabaja en el trazado y la mejora de las rutas terrestres, el desarrollo aeroportuario y la creación de nuevas líneas de transporte aéreo urbano (teleférico). 

Los avances tecnológicos más sobresalientes incluyen el lanzamiento y puesta en funcionamiento del satélite Túpac Katari (TKSAT-1); la primera planta piloto de energía eólica, instalada en Cochabamba; la medicina nuclear; la construcción a bajo costo de viviendas ecológicas y la industrialización del litio. La nacionalización de los recursos hidrocarburíferos ha permitido el progreso de ciudades, una mayor competitividad en el mercado exterior y la distribución equitativa de las ganancias generadas para superar la pobreza.

El MAS sostiene también la demanda ante Chile por la salida al mar, un conflicto centenario por una porción de territorio que habilite el acceso al Pacífico, por el que Bolivia reclama ante La Haya y ha pedido apoyo a Naciones Unidas.

Entre los candidatos opositores con mayor proyección de votos se cuenta a Samuel Jorge Doria Medina Auza, licenciado en Economía con un pasado político ligado al neoliberalismo, una impronta privatizadora en su plataforma electoral y la acusación de haber amenazado a la exesposa de un diputado de su partido, Unidad Demócrata, para que desistiera de denunciar al político por violencia de género. Jorge Quiroga, candidato del Partido Demócrata Cristiano, busca sacar al país de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), de  la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Petrocaribe y el Mercado Común del Sur (Mercosur), entre otros acuerdos regionales, para incorporarlo a la Alianza del Pacífico; es decir, romper la integración regional para dar volcarse al libre comercio.

Tal como sucederá en más de 60 ciudades de 33 países, la población boliviana adulta residente en Mendoza, unas 10 400 personas, podrá participar de las elecciones del domingo 12 de octubre. Hay cinco centros habilitados para hacerlo, ubicados en los distritos donde se concentra esta colectividad: ciudad de Mendoza (Escuela Patricias Mendocinas), Rodeo del Medio (Maipú), Ugarteche (Luján), Eugenio Bustos (San Carlos) y San Rafael.

¿Ganará Evo? Oscar Boris Martínez Sandoval, representante del partido MAS IPSP en Mendoza, cree que sí, y que el 80 por ciento de los y las votantes residentes en Mendoza reelegirán al presidente. Explica ese apoyo: “Porque Bolivia ha cambiado desde hace 15 años y porque el cambio continuará. Porque ahora los bolivianos vamos por la salida al mar y porque buscaremos la unidad del pueblo sudamericano, que es nuestro Patria Grande”.