El gobernador Rodolfo Suarez está decidido a que en las próximas elecciones del 2023 en Mendoza se utilice una boleta única de papel, con el objetivo de generar una mayor transparencia y reducir los costos que generan los comicios. 

Y todo indica que el Gobernador contará con el respaldo necesario para que su proyecto llegue con el mayor consenso posible a la Legislatura provincial. El borrador fue enviado a las y los intendentes de todas las fuerzas políticas y, en su mayoría, dieron el visto bueno para que avance la iniciativa. Además, el Ejecutivo contaría con la mayoría en ambas cámaras, lo que le aseguraría los votos para convertirlo en ley en el 2022.

Más allá de Capital, donde Ulpiano Suarez fue el que directamente reclamó al Congreso radical adoptar este sistema, en el Gran Mendoza las posturas son similares y los argumentos a favor, idénticos. En tanto, desde Luján pedirán incluir un agregado en un artículo para que se deje abierto en el futuro: que la boleta única sea electrónica. 

Entre las fortalezas del proyecto, desde el oficialismo destacan que promueve la equidad entre los partidos y genera un fuerte ahorro en impresión de boletas.

En ese sentido, el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez celebró este proyecto que busca modificar la forma de votar en la provincia y le pidió a la oposición que revea su postura: “creemos siempre que la oposición se tiene que sentar a debatir, sea para consensuar o para proponer. Eso corresponde en un escenario u otro, sin lugar a dudas hoy habrá una mayoría un poco más importante del frente Cambia Mendoza después de unas elecciones que han sido a mi juicio un aval de la ciudadanía a la gestión del gobernador Suarez. Pero eso no quita el estilo del gobierno, que siempre está dispuesto y convocando al diálogo, al debate. Eso es lo que esperamos de la oposición. Creemos que tiene que tomar cartas en el asunto y entender lo que sucedió en las elecciones pasadas y empezar a desandar un camino diferente si quiere o le interesa la ciudadanía de Mendoza”.

Entre las modificaciones que propone el proyecto ideado por el Gobierno, aparecen que esta boleta única de papel favorece la equidad en la puja electoral porque sería el Estado quien genere y provea las boletas; y además reduce el gasto electoral, porque se imprimen sólo un poco más de boletas del total del padrón, lo que sumado a que están dotadas de un mecanismo de seguridad que impide la reproducción, genera un ahorro real.

Un proyecto similar al de Córdoba

Desde la Legislatura señalaron que la iniciativa presentada por el Ejecutivo es muy similar al modelo de boleta única que se utiliza en Córdoba. En 2019, la provincia mediterránea eligió a través de la Boleta Única de Sufragio (BUS), cuyo proyecto había sido aprobado en 2011 pero terminó de implementarse ocho años después.

En esa papeleta estaban impresos las y los candidatos que compiten para cada uno de los cargos, dividos en dos columnas: en la vertical, se organizan los cargos y en la horizontal los espacios políticos.

De esta manera, el elector sólo tenía que marcar lo que quería votar, ya sea por la lista completa  o si quería votar a cada uno de los candidatos tildar cada uno de los casilleros, columna por columna. Si el elector quiere votar en blanco, no tiene que marcar en ningún lugar. Pero si marcaba en dos o más categorías -o sea, duplicaba el voto-, quedaba anulada. 

Con este formato también se acaban las posibilidades de filtrar boletas truchas o adulteradas en el cuarto oscuro, una jugada sucia que suele utilizarse para perjudicar a los oponentes y que de hecho surgió también en los últimos comicios en algunos departamentos, como Maipú y San Rafael. 

La boleta única modificaría la ley electoral

Si bien aún no tiene fecha de tratamiento, la iniciativa del Ejecutivo provincial de sancionar por ley la incorporación de la boleta única de papel supondría modificar la Ley Electoral de la Provincia 2551 (a la Ley de las PASO 8619 modificada en 2017), que es la vigente y que establece las fechas en que se producen las elecciones en la provincia, desdoblándolas de los comicios nacionales.

Si finalmente se sancionara esta nueva ley, se podrían dar a futuro dos escenarios electorales en la provincia: si Mendoza decide desdoblar las elecciones del esquema nacional, se aplicaría la boleta única de papel, pero si no lo hiciera debería aplicar la lista sábana que hasta ahora está vigente en el país, ya que en un esquema de elecciones simultáneas (las provinciales y las nacionales), debe aplicarse la ley electoral nacional.