Bitcoin hizo este lunes su entrada triunfal en el mercado de derivados financieros. Ya el domingo a las 18 los activos comenzaron a cotizar en el mercado de futuros de Chicago CBOE con una demanda tan alta, que el propio CBOE se vio obligado a explicar las múltiples interrupciones y problemas de sistema que sufrió como producto de la misma.

En sus primeras operaciones este lunes, la criptomoneda llegó a superar los 17 000 dólares, como resultado de un incremento del 10 % de su precio, luego de la caída registrada durante el fin de semana.

Las fluctuaciones en el valor del Bitcoin no son casuales y es uno de los factores que más preocupan a especialistas en finanzas alrededor del mundo. El Deutsche Bank, por ejemplo, incluye el posible colpaso del bitcoin como uno de los riesgos para la economía global en 2018. De acuerdo con Torsten Slok, Economista Internacional Jefe del banco, lo que despierta las alertas sobre esta particular moneda es la falta de regulación y de transparencia, y la enorme volatilidad de su precio.

No es la primera vez que se disparan las alarmas ante una posible burbuja financiera en torno al bitcoin. Pero hasta ahora las discusiones en torno a la misma quedaban marginadas por el bajo respaldo que recibía por parte de los circuitos tradicionales del mercado. Por eso, la incursión de la criptomoneda en el mercado de derivados está recibiendo tanta atención. El Bitcoin no está respaldado por ningún bien, ni compañía, ni Gobierno o banco central. Su estreno en el mercado de Chicago le ofrece ahora una puerta de acceso a los mercados financieros más importantes del mundo y una cuota de legitimidad que le era inédita hasta el momento.

En el mercado de derivados, la moneda dio un salto enorme: el contrato de futuro a un mes pasó de valer 15 460 a 17 860 dólares. Se trata de una cifra alta en cuanto a expectativas pero no descabellada. El bitcoin comenzó el año con un valor de intercambio de 1 000 dólares, y el lunes se llegó a vender por 16 500 dólares.

Tales golpes violentos en el precio del Bitcoin generan tanta incertidumbre, que en la primera semana de diciembre la plataforma Steam se vio obligada a suspender el uso de esta criptomoneda como medio aceptado de pago. Steam es una de las plataformas de videojuegos más populares a nivel mundial. Su paso al costado no es definitivo, pero por el momento no piensan respaldar al bitcoin como una moneda válida.

“Históricamente, el valor de Bitcoin siempre ha sido muy volátil, pero en estos meses, el grado de volatilidad ha sido demasiado extremo, y ha perdido casi 25 % del valor en tan solo unos días. Esto crea un problema para los clientes que intentan comprar juegos usando Bitcoin. Cuando intentan pagar en Steam, el cliente transfiere cierta cantidad de Bitcoin a cambio del precio del juego, más la cantidad de Bitcoin para cubrir la tarifa de la transacción cargada en la red de Bitcoin. El valor de Bitcoin solo es garantizado por un periodo de tiempo, y si la transacción no es completada en ese tiempo, es posible que la cantidad de Bitcoin necesitada cambie. La cantidad de veces que estos cambios ocurren ha aumentado al punto que puede tener una diferencia significante”, detalla el blog de Steam en un comunicado destinado a sus usuarios.

Se espera que la entrada de la criptomoneda al mercado financiero mundial le otorgue un halo de transparencia que le permita acotarse entre parámetros más racionales y, por ende, menos volátiles. Pero, como siempre, lo que pueda ocurrir o no con respecto al bitcoin sigue siendo, al menos por el momento, una enorme incógnita.