Cerca de las 20.30 en el Salón Azul del Comedor Universitario, sede del búnker de campaña de Foro Académico, lista que intentaba revalidar la continuidad de la gestión del rector Arturo Somoza, Roberto Battistón y Alicia Puerta de Chacón ofrecieron una breve conferencia de prensa donde consideraron los resultados extraoficiales que revelaban el triunfo de Daniel Pizzi como próximo rector de la UNCUYO. Desde una hora antes se habían congregado militantes, colaboradores y allegados de Foro Académico, en apoyo al candidato que no pudo dar vuelta la significativa brecha de 15 puntos plasmada la semana anterior por los candidatos de Interclaustro. Sobre el final se sumó el rector saliente Arturo Somoza quien, tras saludar a su sucesor en el cargo, reconoció junto a Battistón el triunfo de Pizzi y ambos, además de destacar la importancia histórica de esta elección, dieron su lectura sobre los resultados de cara al futuro.

Para el representante del espacio oficialista en la Universidad, “a pesar de la adversidad ha sido un día histórico. Con mucha hidalguía felicitamos al ingeniero Pizzi por el triunfo obtenido. Esperamos que su gestión sea de crecimiento y que recupere justamente, a través de estos últimos años, la universidad que todos nos merecemos. Felicito a todos los que nos acompañaron, agradecemos a quienes han estado y los jóvenes que militaron desde nuestra propia fuerza, sin otra estructura y sin ningún aparato de por medio. Dios quiera que en el futuro podamos seguir trabajando y haciendo una universidad pública y gratuita, como nos merecemos”.

Consultado sobre si accedería a un ofrecimiento de Pizzi para trabajar mancomunadamente, Battistón señaló que siempre va a colaborar con la universidad, pero que “por supuesto, consideraría cuales son los espacios lógicos para seguir trabajando”. Sin embargo, se mostró poco abierto a profundizar motivos de la derrota: “Los resultados son resultados. Simplemente eso, la gente eligió otro proyecto. No es hora de decir si falló algo. Simplemente hicimos todo lo que pudimos y alcanzamos a hacer aquello que creíamos suficiente. No falló nada, hicimos todo lo posible desde una estructura propia y muy pequeña. Sin aparatos hemos llegado a esta instancia de segunda vuelta”, dijo.

“Hacia el futuro veremos quiénes son los actores que quieren trabajar para posicionarse nuevamente. Es muy pronto ahora para definirlo. Yo tengo mi cátedra, mi espacio, mi investigación y todo lo que construí en San Rafael, y pretendo entregarlo limpiamente, sin problemas, para que la futura decana sepa también hacer crecer la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria como durante estos años”, concluyó.

A su vez, Somoza centró su análisis en el balance de su gestión, sin inmiscuirse en consideraciones que dieran cuenta de los porqué de una performance electoral que se quedó a mitad de camino y que no logró aglutinar los apoyos para una continuidad de gobierno con ejes de transformación en desarrollo. Explicó: “La Universidad ha avanzado, ha crecido en todas las dimensiones muchísimo, pero siempre queda algo por hacer, nuevos desafíos y completar temas iniciados. Tenemos un plan estratégico que todos los candidatos han evaluado como valioso para tener un norte. A partir de ahí, cada uno le dará una impronta lógica de acuerdo a los nuevos equipos de gobierno. Estoy muy satisfecho de terminar luego de 18 años de gestión, seis como vicerrector y seis como rector, con un proceso de transformación significativa, entendiendo que la comunidad universitaria se ha expresado”.

Su evaluación personal de la gestión es “altamente satisfactoria” y considera que se alcanzaron “la mayoría de objetivos propuestos, incluyendo la reforma del estatuto, avances en lo material, en el crecimiento territorial, y muchos instrumentos y edificios nuevos. Siempre una institución como esta quiere seguir avanzando, acercándose a la sociedad y respondiendo a fuertes demandas, como el impacto que va a tener en la educación pública la obligatoriedad de la escuela secundaria, hay un escenario de crecimiento y desafíos. Mi mejor deseo para las nuevas autoridades es que sigan en esta línea, que esto implica nuevas energías, que cuentan con amplio respaldo de su comunidad y una legitimidad que les da respaldo por este proceso eleccionario”.

La ponderación del rector se hizo patente en relación con el significado de las elecciones, más allá de los resultados: “Esta es una muestra del trabajo de la comunidad universitaria por decidir la conducción de quiénes van a seguir los próximos cuatro años a través de un modelo inédito. Por ello saludo a la comunidad universitaria en general y, en particular, a la Junta Electoral y a la Comisión de la Reforma, que han hecho una logística impecable. Con una instalación en la sociedad muy fuerte, con expectativas muy grandes, con votantes que eligen directamente a sus autoridades. Un proceso que legitima fuertemente al rector electo, a las decanas y los decanos para encarar políticas universitarias de fondo”.

El rector destacó que considera a su sucesor “como parte de mi equipo, un funcionario, un colega en estos seis años de Desarrollo Institucional, por lo cual creo que habrá una continuidad de las políticas centrales”. Sin embargo, se abstuvo de evaluar las campañas, porque “no me he involucrado, soy militante como cualquier otro pero no he intervenido en el diseño de las campañas ni me corresponde a mí hacer reflexiones. Entiendo que esto no es un referéndum, lo que se eligió son nuevas autoridades. Que pueda haber algunas lecturas con respecto a vinculaciones entre los candidatos, corre a la comunidad evaluarlo. Lo dije desde un principio: aunque hubiera tenido la posibilidad yo no me hubiera presentado, porque entiendo que mi ciclo estaba culminando y eso me habilitó para liderar el proceso de la reforma. Cuando empecé se tejieron sospechas de que lo hacía por afanes reeleccionistas. De ninguna manera, esto ha sido para que gente más joven continúe, es lo que corresponde".