Rafael Echeverri Perico, consultor internacional en temas de ordenamiento territorial, dijo que el modelo que se expande en Mendoza y en América Latina, caracterizado por el traslado de ciudadanos a la periferia, que habitan en barrios cerrados y aislados del entorno, es la forma más ineficiente de crecimiento que pueden adoptar las ciudades. 

Echeverri Perico, quien fue ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia, participó en la UNCUYO de un taller sobre cambio climático y ordenamiento territorial y habló sobre los modelos de crecimiento de las ciudades que se replican en la región.

Pese a que en Mendoza un grupo de especialistas reclamó la puesta en marcha de medidas prácticas para definir los usos del suelo, el licenciado en Ciencias Políticas dijo que el camino que recorrió la Provincia es un ejemplo en la región. Explicó la razón: aseguró que estos procesos llevan tiempo, simplemente porque sobre el territorio hay muchos intereses y es necesario realizar pactos políticos y sociales para acordar reglamentaciones.

Echeverri Perico resaltó el trabajo de la Provincia, una de las pocas que cuenta con una Ley de Uso del Suelo y Ordenamiento Territorial, que fue aprobada en 2009. Pese a esto, hasta que no se apruebe el plan provincial y luego los municipios elaboren sus propias estrategias, la norma no tiene un correlato concreto en la realidad.
 

Economía a corto plazo

Echeverri Perico comentó que en toda América Latina se replica el modelo de barrios privados, caracterizado por el traslado de vecinos de buen poder adquisitivo a la periferia, donde se instalan en emprendimientos cerrados y aislados del entorno. Dijo que este es el modelo más ineficiente de crecimiento que podemos tener, porque los costos en servicios públicos y en cuanto a la afectación del medio ambiente son altísimos.

De acuerdo con un especial interactivo que elaboró Unidiversidad en 2015, en la Provincia hay más de 300 barrios privados ubicados sobre todo en la zona metropolitana y especialmente en suelos que históricamente fueron rurales.

Para el experto colombiano, una de las grandes deficiencias que existen en la mayoría de las ciudades de América Latina, y por la cual se replica este modelo, es que no existe una autoridad metropolitana consolidada en la materia que tenga el poder suficiente de intervención. Aunque en Mendoza existe la Agencia de Ordenamiento Territorial, cuya directora fue nombrada con acuerdo del Senado, lo cierto es que no tiene poder de decisión sobre el territorio.

Echeverri Perico señaló que, frente a la falta de una autoridad metropolitana consolidada, los municipios toman decisiones que los sobrepasan, porque al poco tiempo aparecen los problemas de servicios públicos y de insostenibilidad del territorio, algo, que recalcó, se repite en las ciudades de la región.

Para el colombiano, los municipios tienen una visión cortoplacista respecto de estos emprendimientos, ya que en lo inmediato les significa más dinero para sus arcas. Sin embargo, recalcó que un análisis económico profundo a largo plazo muestra que es un absurdo, que es rentabilidad para hoy y problemas para mañana.

Echeverri Perico aseguró que si las comunas analizaran estos proyectos a largo plazo, concluirían en que son muy negativos en cuanto a los beneficios económicos. Dijo que deberían tener en cuenta otros aspectos, como la generación de empleo o los beneficios medioambientales que aportan las zonas rurales.

El colombiano comentó que en Europa utilizaron subsidios multifuncionales como una forma de regulación y aseguró que es un modelo a tener en cuenta. Dio un ejemplo: un municipio le paga a un productor para que siga con su emprendimiento, porque a través de un acuerdo social se determinó que es mejor que siga teniendo vacas, no sólo porque vende leche, sino también porque los otros ciudadanos quieren seguir disfrutando de ese paisaje con vacas.
 

El poder del Estado

El especialista dejó en claro que los poderes que están detrás de los desarrollos inmobiliarios son muy fuertes. Por eso, recalcó que el Estado debe ser el mediador entre los intereses y debe garantizar que no sea el más fuerte el que se imponga, sino lograr acuerdos políticos y sociales con una visión de largo plazo, que analice los pros y contras de este tipo de modelo de crecimiento.

El experto también habló sobre la importancia que tiene en este tema la calidad institucional de las democracias latinoamericanas, porque a mayor debilidad, los poderes económicos ganan fuerza y espacio y están sobrerrepresentados en el ámbito político. Frente a esto, aseguró, es indispensable mejorar los mecanismos de negociación, de concertación para poner en marcha mecanismos de regulación.

“El Estado tiene la responsabilidad fundamental de regular, es el único que puede prohibir y tiene que hacerlo a tono a como van avanzando los pactos políticos, tiene que promover pactos políticos. En algún momento se tiene que imponer con regulaciones, porque la ausencia del Estado implica el triunfo de los más fuertes. Siempre ha sido así, quienes tienen más poder económico, más capacidad de lobby o de gestión van a imponer sus intereses en contra del interés común”.