Entre esta tarde y mañana se concretará la estructura de una medida de fuerza que parece que no podrá detenerse. Hasta el momento está convocada para el lunes 4 de abril, aprovechando la determinación del SUTE de llamar a un paro general después de la homologación legislativa del decreto de aumento salarial proporcionado a los trabajadores de la Educación por parte del gobierno.

Los que han decidido sumarse, hasta el momento, son los trabajadores de Administración Central nucleados en ATE y Sitea. Así lo confirmaron sus dos secretarios generales, Roberto Macho y Federico Lorite.

Obviamente el SUTE fue el sindicato que convocó a la medida de fuerza para negarse a recibir un incremento salarial del 29 % en promedio decidido por el Ejecutivo tras el fracaso de las negociaciones paritarias. Además, está casi confirmado el sí de los trabajadores judiciales, tal y como lo manifestó Carlos Ordóñez.

Lo que queda aún por definirse es qué hará el sindicato que nuclea a los profesionales de la salud afiliados a Ampros. La secretaria adjunta, Gladys Velázquez, admitió que ellos todavía están en la etapa de discutir sobre las acciones de protesta que los médicos y enfermeros quieren y pueden llevar adelante. “Ya nos han sacado las mayores dedicaciones, ahora cada día que no trabajemos nos lo van a descontar. Hay gente que no está en situación de perder tanto dinero. Veremos qué deciden las asambleas que estamos haciendo en cada área de salud y hospital público al que pertenecemos”, explicó Velázquez, y agregó que de esas determinaciones va a surgir un mandato por actividad al que los profesionales de la salud acatarán.

En  tanto, Gustavo Correa, de la CTA, dijo que mañana van a seguir reuniéndose, pero esta vez con los representantes de sindicatos del sector privado, que también necesitan respaldo. “En algunos la situación es muy preocupante, ha habido despidos y cesantías, tenemos que proteger las fuentes de trabajo” explicó Correa.

Amenazan con no pagar el ítem aula

El director general de Escuelas, Jaime Correas, manifestó que el docente que no trabaje el 4 de abril por adherirse al paro general no cobrará el ítem aula. “No lo cobrará porque se trata de una falta injustificada”, sostuvo. Esto ha asustado mucho a los docentes, que temen que el descuento de dos jornadas de protesta impacte demasiado en el salario.