La aplicación real de la Ley de Talles, que avanza paulatinamente desde su sanción en 2013, está cada vez más cerca de efectivizarse, ya que en los próximos días se conocerán los resultados de las mediciones para determinar la media de la talla de los mendocinos y establecer las medidas de ropa que deberán fabricarse y venderse en Mendoza. Así lo aseguraron desde la Dirección de Industria y Comercio de Mendoza, que junto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) montó un escáner 3D en el Espacio Cultural Julio Le Parc para efectuar, durante abril y mayo, los estudios antropométricos, cuyos resultados impactarán en el tamaño de las prendas que se comercializarán en los locales de indumentaria de la Provincia.

“Si bien la aplicación va a paso lento, porque el cambio cultural que genera no es menor, logramos uno de los avances más importantes, que fue trabajar con el INTI para tener una primera muestra. Los datos se están terminando de procesar y en el transcurso del mes se van publicar”, explicó Facundo Esnal, director de Industria y Comercio de la provincia, que depende del Ministerio de Agroindustria. Con los números concretos se buscará que tanto comercios como fábricas que operan dentro de la industria textil trabajen con talles que permitan, según Esnal, “que la ropa se adapte al cuerpo y no el cuerpo a la ropa”.

“No salimos ni vamos a salir a multar, porque preferimos la concientización. No es nuestra intención generarle un daño económico al negocio, y así lo entendieron las cámaras que nuclean a estos locales, porque nos manifestaron su apoyo desde el principio”, agregó Esnal.
 

El impacto de la ley

Antes de la aplicación de la norma, en Mendoza, “sólo se registraban 30 comercios que vendían prendas con talles grandes. Desde Agroindustria afirman que en la actualidad hay más de 170 locales adheridos. Si bien reconocieron que no se comercializa toda la amplitud de talles requerida, tienen disponibles hasta tres medidas más que el promedio.