Desde la mañana temprano, diversos grupos autoconvocados rechazaron la candidatura de José Valerio, juez de la Segunda Cámara del Crimen, y candidato propuesto por el gobernador Alfredo Cornejo, para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia. El lugar designado para llevar a cabo la audiencia pública sólo tenía lugar para 60 personas y un amplio operativo policial, lo que generó mucho malestar en los presentes.

Hubo más de 2000 presentaciones antes de la audiencia pública, pero el espacio físico no permitió la presencia de todos los interesados. Una larga fila en la puerta del Salón se convirtió en una protesta pasiva que cortó la calle Gutiérrez, entre 9 de Julio y San Martín, en reclamo por la designación y en apoyo a los oradores que le decían no a Valerio en el interior del recinto.

Banderines, carteles bombos y música acompañaron el repudio. “Adherimos a la impugnación. Nos preocupa mucho que una persona con un perfil como el de Valerio pueda asumir en la Suprema Corte. Nosotras venimos trabajando contra la designación hace más de un mes y venimos discutiéndolo no sólo con compañeros y compañeras sino (también con) allegados a las familias dañadas por los fallos misóginos y homofóbicos”, expresó Nora Llaver, representante de la Coordinadora Feminista por Mendoza.

También se presentaron, detrás del vallado de la audiencia pública, las familias de víctimas que sostienen haber sido perjudicadas por los fallos de Valerio. Es el caso de Mabel Barroso, madre de una joven abusada sexualmente; en su momento, el candidato de Cornejo sólo dictó una prisión preventiva para el acusado, quien luego volvió a cometer el mismo delito.

Empleados y magistrados del Poder Judicial aseveraron que Valerio tenía una conducta intachable, por lo tanto sus fallos respetaban las leyes. Como contrapartida de esto se recordó uno de los casos que más puso al descubierto la actitud del postulante a ministro:  Alejo Hunau, un joven homosexual asesor del gobierno radical que fue asesinado en su departamento. Valerio determinó “que Alejo tenía una condición sexual desviada” y le otorgó la libertad al victimario, quien se dio a la fuga.  

Alejandra Ciriza, investigadora del Conicet y profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, se expresó también en contra de la designación de Valerio, como también de las políticas de “mano dura” que el Gobernador quiere aplicar en la Justicia. Además, contó que no se está garantizando el derecho a las mujeres. “Nosotros no sólo estamos en contra del perfil de Valerio, sino queremos luchar por la paridad de género en los cargos del Estado”, concluyó Ciriza.