El portavoz del ministerio de Interior austríaco, Alexander Marakovits, informó que son al menos 70 los inmigrantes hallados sin vida este jueves en un camión abandonado en un área de descanso de una autopista cerca de las fronteras de Hungría y Eslovaquia. En un primer momento, las autoridades austríacas habían cifrado entre 20 y 50 el número de víctimas, que habrían muerto asfixiadas en el vehículo que había salido el miércoles por la mañana de Budapest.

El camión llevaba el logo de una empresa avícola eslovaca y tenía matrícula húngara. Su hallazgo fue posible luego de que un hombre alertara a la policía al constatar que el vehículo refrigerado había sido abandonado y perdía agua. De momento se ignora la identidad de las víctimas. Entretanto, la policía austríaca ha lanzado una operación conjunta con Hungría para encontrar al chofer, que se dio a la fuga.

En el plano político, la canciller alemana, Angela Merkel, que se encontraba en Austria el jueves para participar en una cumbre con líderes de los países de los Balcanes, se mostró "conmocionada" por el macabro hallazgo. "Es una advertencia para ponernos a trabajar, resolver el problema y demostrar solidaridad", subrayó la mandataria.

Durante los siete primeros meses de 2015, el número de inmigrantes en las fronteras de la Unión Europea alcanzó 340 mil, contra 123 500 en el mismo período en 2014, según la agencia Frontex encargada de las fronteras exteriores del espacio Schengen. Se estima que al menos 2300 personas han perdido la vida desde inicios de este año intentando cruzar el Mediterráneo, según un balance establecido a mediados de agosto por la OIM. Esta cifra creció nuevamente el jueves, cuando más de 30 migrantes murieron al naufragar una embarcación frente a las costas de Libia.