Según un informe difundido por Bodegas Argentinas, los vinos espumantes han obtenido un espacio en el mercado mundial que se ve reflejado en un aumento de ventas a nivel nacional e internacional. Desde el sector aseguran que este aumento es producto de una modificación en las políticas comunicacionales de las bodegas que ampliaron el mercado a sectores más jóvenes de la  población.

Laura Alturria, ingeniera agrónoma y coordinadora de comisiones técnicas de Bodegas Argentinas, aseguró que la provincia de Mendoza produce el 80 % de los vinos espumantes a nivel nacional y las modificaciones implementadas en tecnología mejoraron la calidad de los productos elaborados.

 “No tenemos nada que envidiarles a los líderes en producción. Hoy no hay bodega que no tenga en un espumante en su línea de productos, no solo en las grandes bodegas nacionales, sino también bodegas chicas” remarcó.

La ingeniera explicó que si bien la situación de la vitivinicultura en general en la provincia no es buena, los vinos espumantes han tenido en los últimos 15 años un crecimiento sostenido, que se refleja en la cantidad exportada sobre todo a América Latina. Entre los países exportados, Alturria indicó que se destacan Brasil, Chile y Uruguay, y aseguró: “El volumen es muy chico comparado con otros vinos, pero de 4500 hectolitros que se exportaban en 1998, en 2014, creció por 10, y llegó a más 40 mil hectolitros de vino exportado”.

Estos volúmenes de todas maneras representan el 9 % del total de ventas. El 91 % restante se vende en el mercado interno. En este sentido, la  funcionaria adelantó que los espumantes dulces fueron los que más crecieron dentro del mercado, debido a una mayor educación por parte de los consumidores y al trabajo de las bodegas que introdujeron la bebida en otras situaciones de consumo.

“Lo que antes significaba consumir vinos en Navidad, ahora se extendió a todo el año. También se introdujo el espumante en la salida, por lo que se captó a un público joven, que tiene su primera experiencia con el vino”, aseguró.

Según el informe, el volumen destinado a consumo interno en el período enero-agosto de este año es 9 % superior al mismo período de 2014. Por este motivo, desde el sector se muestran optimistas de cara al final de 2015, porque las bodegas despacharán una mayor cantidad de espumantes debido a que se acercan las fiestas de fin de año. “Las expectativas son buenas porque se estima aumentar el nivel de producción en comparación a 2014”, concluyó Alturra.