En la mañana de este viernes prestó juramento como intendente de Guaymallén Marcelino Iglesias, electo para ejercer ese cargo en junio de este año, con el 47,16 % de los votos, dejando atrás así a Luis Lobos. Iglesias aseguró que recibe el municipio en bancarrota, que sacará la comuna de su grave situación con honestidad y valores éticos y también hizo declaraciones contra Lobos y sus amigos acomodados como empleados de planta en el municipio.

Durante su juramento y posterior discurso, Iglesias fue ovacionado por los presentes, que ocupaban toda la explanada de la Municipalidad de Guaymallén, ubicada en la Avenida Libertad de ese departamento. Es que quedó a la vista la expectativa que se ha puesto en el nuevo intendente, teniendo en cuenta el estado en el que Luis Lobos, el exconcejal peronista que estuvo a cargo del municipio durante más de un año, dejó la comuna.

Sin recursos, sin servicios. Así es como recibe Marcelino la gestión del departamento. El nuevo intendente aseguró que Guaymallén está en bancarrota y que “les dejaron el muerto”. Declaró que el 40 % de los empleados públicos están sin cobrar, que no hay equipamiento, que las acequias no se limpiaban desde junio y que ni siquiera hay lámparas. Por todo esto, dijo Iglesias que lo que están haciendo lo hacen “con más imaginación que recursos”.

También habló de Lobos y dijo que éste se olvidó de todos menos de sus amigos, a quienes acomodó como empleados de planta en la Municipalidad y los acusó de obstruir el paso en vez de trabajar, calificándolos como “impresentables”. En el discurso, el intendente les pidió que, “si todavía tienen algo de dignidad”, presenten sus renuncias. Minutos más tarde, en la rápida conferencia de prensa que se hizo, no solamente reiteró el pedido, sino que lo recomendó, ya que -dijo- realizarán auditorías.

Luego de esta crítica, el recién asumido funcionario manifestó que en su campaña no prometió una sola obra pública pero sí recuperar los valores que se han perdido, sobre todo, en la administración municipal. En este sentido, destacó los valores éticos, la honestidad y la austeridad. Declaró también que tiene una fuerte convicción de respeto por lo público. Además, insistió en que donará su sueldo de los primeros seis meses de su gestión, aunque esta medida haya sido tildada de demagógica. Terminó sus palabras diciendo que hoy cambia la historia y convocó a todos al trabajo porque “Guaymallén renace”.

Vecinos, militancia, funcionarios y exfuncionarios políticos esperaban hoy con fervor y entusiasmo al intendente electo Marcelino Iglesias. Estaban presentes las militancias radicales, del Frente Renovador Mendoza y del Movimiento Libres del Sur; la reina departamental de la Vendimia 2015, Victoria Gochicoa; el exintendente de Guaymallén, Alejandro Abraham; los intendentes de Godoy Cruz y Luján, Tadeo García Zalazar y Omar De Marchi, respectivamente; el senador nacional Julio Cobos y las nuevas autoridades provinciales, Alfredo Cornejo y Laura Montero, gobernador y vicegobernadora respectivamente.

Las palabras de Cornejo

Alfredo Cornejo, quien ejerce como gobernador de Mendoza desde el pasado miércoles 9 de diciembre, también dijo algunas palabras en este día de asunciones departamentales. Dijo que Marcelino Iglesias es un intendente perfectamente alineado a él y al frente Cambia Mendoza. Manifestó que “a Guaymallén le hacía falta” un intendente como el que asumió y que por esto los vecinos del departamento han sido “muy sabios”. Aseguró que Iglesias tiene una agenda que "no es humo, ni eslogan", sino que es una agenda del día a día.

El gobernador radical anunció que se trabajará en conjunto especialmente entre las comunas de Capital, Luján, Guaymallén y Las Heras. Estos últimos tres departamentos son los más afectados con la crisis financiera y social en la que se encuentra la Provincia y los tres tienen nuevos intendentes de Cambia Mendoza. De hecho, por estas horas, acaba de asumir en Las Heras Daniel Orozco.