Una multitud se dio cita en los viñedos de la aeroestación Francisco Gabrielli para disfrutar de los Clásicos Argentinos, el plato fuerte de la 14.° edición de la Fiesta de la Cosecha que, año a año, organiza el Fondo Vitivinícola Mendoza. Cerca de las 19, la gente comenzó a ingresar a la zona donde se montó el escenario, rodeada de viñedos de malbec, los cuales ya transmitían los primeros indicios de vendimia.

Una alfombra roja recibía a los invitados. Personajes trajeados de uva coloreaban la llegada del público. El predio principal estaba colmado, al igual que sus alrededores, donde se retransmitía, a través de pantallas led, lo que estaba sucediendo. Las reinas departamentales, vestidas de paisanas y con trenzas recogidas, serían partícipes de una fugaz cosecha en los viñedos. A la par de ellas, el gobernador Alfredo Cornejo acompañó a las candidatas y, con un gran augurio, brindó por la celebración.

La Orquesta Filarmónica de Mendoza fue la anfitriona del show. Junto a su director, Gustavo Fontana, acompañó a los diferentes músicos en una receta probada y exitosa: los artistas invitados lograron ensamblar sus canciones con los arreglos melódicos que hacían homenaje al tango, al folclore, al repertorio cuyano y al rock.

El público adulto fue el más conmovido por Jaime Torres (78), gran artista que, bajo sentidas pausas, detenía la mente de sus espectadores y dejaba que hablara su mágico charango. En cambio, el público joven fue el que se más adentró casi hasta llegar a las viñas en las que estaba montado el escenario cuando apareció el talentoso Ricardo Mollo. Fueron pocas las versiones pero suficientes para que todos se quedaran de pie.

Si bien la mayor parte del público era de Mendoza Capital, muchos otros vinieron a apoyar a sus reinas. Con una gran convocatoria, las candidatas de Junín, Lavalle y Luján fueron las favoritas. En tanto, la audiencia en general recibió con beneplácito el show de los artistas, reconoció la calidad de sonido de la orquesta y manifestó, con gran alegría, la participación de invitados especiales como Mollo y Torres.
 

Un ingreso difícil

En la entrada al Aeropuerto, unos llamativos carteles y banderas desviaban la atención del público. Los trabajadores de la educación nucleados en el SUTE, junto a los empleados representados por la Unión Personal de Juegos y Casinos de Mendoza, aprovecharon la gran concentración de espectadores para reclamar, los primeros, por la falta de consenso en las paritarias y el polémico ítem "aula", y, los segundos, para repudiar y pedir la reincorporación de los despedidos en el casino.