El recital inició a las 21 hs, luego de la prueba de sonido de las bandas. Poco a poco los espectadores fueron ingresando a la sala más grande de la Nave Cultural.  El artista que se encargó de abrir el espectáculo fue Puar. Toco canciones propias y versionó una de Lana Del Rey. Puar se contorsionaba entre dos teclados, no le molestaba, solo quería conseguir lo sonidos que le inundan la mente. Pareció más una danza de sus brazos que una incomodidad. El público lo escuchaba sentado en el suelo, muchos con los ojos cerrados. El músico se dio el gusto de tocar una más a pedido del publico para luego dejarle el escenario a Mariana Päraway.

La mendocina se encargo de envolver al público con su estilo Indie-Folk. Presentando las canciones de su último disco “Hilario”. Alternaba entre el inglés y el español en sus canciones. Rabeaba por una cuerda desafinada y anuncia el sonido de “Hilaria”. Siempre agradeciendo los aplausos,  el tema que continuaba era “Bailar”. El público estaba absorto, cualquiera que veía desde afuera podía decir que Mariana derrite a todos de ternura. Desde el suelo, sentados como indios, los espectadores se fusionan con ella a través de la mirada, como si flotaran con cada acorde. Podía ser, se escuchaba “La Sirena”, confesemos, que la voz de la artista se asemeja bastante a una. Dio las gracias por la guitarra que le hizo un luthier, Sebastián Aporta. Luego se acomodó  el charango y afinó, felicitó a Ximena Niederhauser por la organización del  Disonante. Comenzó a oírse "Capadocia", cuando finalizó avisó que el 30 de Octubre tocará en la Plaza Independencia donde compartirá escenario con la Nueva Guardia.

Mariana Päraguay. Foto: Gentileza de Disonante

Ya eran las 22:30 y suben al escenario Las Luces Primeras. Jugando con sonidos psicodélicos dieron introducción progresivamente a un sonido mas potente, más rock. El público comenzó a parase de manera espontánea. Se fue copando más el frente de la escena pegándose a la tarima, como si se nutrieran del sintetizador que tocaba Mariano, el vocalista. Danzaron a la par de "Mineral" de su último disco “Sensualista”. Las canciones se fortalecieron con una buena dosis de riffs de guitarra eléctrica. El público coreó  “El mundo es gris, en algún lugar lejos se la tierra, el viento es gris”, toma más protagonismo la batería. Se despiden con “Láser Astral”. Pero el público no los quizo despedir. ¡Otra más! Y sonó “Los Flamencos”.

El cierre estaba en las manos de Mi Amigo Invencible. El show tuvo un condimento especial. Fede Calandria se encargó se ilustrar cada tema de MAI en vivo. El publicó no solo disfrutaba de la banda sino que también contemplaba las imágenes que iba realizando el diseñador y que resinificaban las canciones. Comenzaron a oírse los acordes de “La danza de los principiantes”, tema que le da el nombre a su último disco. En el estribillo del tema se arma el pogo, transformando al público que hace horas atrás estaba tranquilo sentado en el suelo en oyentes eufóricos. Continuaron presentando los temas de su último material. Pareció que la banda mendocina, que reside actualmente en Bueno Aires, era extrañada por los presentes ya que corearon la mayoría de los temas. “Los invencibles solo se pueden escuchar con pasión y furia” comentó un espectador a otro, luego de salir del pogo. “Noche de ficción”, un tema mas acústico se encargó de apaciguar un poco los ánimos. Rotaron entre los integrantes según el tema. “Carlos Sidoni, es nuestro ángel de la guarda” afirmó Mariano Di Cesare. Luego comenzaron las palmas para “La Maquina del tiempo”. Mientras Calandria retrató a Raúl, un personaje ficticio característico de la banda. A dos temas antes de terminar el show se le rompe una cuerda al segundo guitarrista, pareció no importarle, siguió tocando con cinco. Después de más de una hora tocando y una lista con once temas dieron cierre a esta segundo edición del Disonante.

A continuación las entrevistas a los artistas que estuvieron en escena: