Los troles diseñados en Mendoza se transformaron en la esperanza para mejorar un servicio que lleva años en terapia intensiva, pero ese sueño duró poco. El director de la Empresa Provincial de Transporte (EPTM), Leopoldo Cairone, dijo que las nuevas unidades son malas, que tienen fallas eléctricas y mecánicas y que gastan mucho dinero en repararlos.

En marzo de 2013, el entonces ministro de Transporte, Diego Martínez Palau, anunció la construcción de un prototipo de trole diseñado íntegramente en Mendoza. El objetivo fue reemplazar las alicaídas unidades extranjeras y contar con un vehículo adaptado a las necesidades de los usuarios y de la Ciudad.

La gestión justicialista firmó un convenio con la empresa nacional Materfer, dedicada a la construcción de maquinaria ferroviaria y vehículos de transporte de pasajeros para que hiciera realidad el diseño mendocino. La firma construyó los nuevos troles de 12 metros (más pequeños que los importados), con pisos más bajos y comodidades extra como la iluminación, climatización y rampas para facilitar el acceso de personas con movilidad limitada. Cada unidad fue pensada para trasladar a 90 personas.

En abril de 2014 la firma Materfer entregó dos unidades nuevas a la EPTM y en total construyó 13 con el mismo prototipo.
 

Las nuevas unidades, bajo la lupa

La llegada de las nuevas unidades construidas sobre la base del prototipo que se diseñó en Mendoza no cumplió con las expectativas de mejorar el servicio. Así lo aseguró Cairone, quien reconoció que el servicio que prestan los trolebuses sigue siendo deficiente y que los nuevos coches tienen muchas fallas.

Según el punto de vista del titular de la EPTM, el primer gran error fue no tener el nuevo coche funcionando por un año antes de construir más unidades. Dijo que esa hubiera sido la mejor y la única forma de probar el prototipo, determinar sus fallas y corregirlas.

El director aseguró que las nuevas unidades son malas. Enumeró los desperfectos: fallas eléctricas y mecánicas, se utilizaron dos tipos de motores en lugar de uno, con los inconvenientes que eso acarrea, especialmente que se gaste mucho dinero en repuestos, un monto similar al que necesitaban para reparar las viejas unidades y que ronda el millón de pesos mensuales.

El director explicó que las nuevas unidades también tienen dos problemas en cuanto a su diseño. El primero es que la parte de atrás del coche es muy alta, por lo que nadie viaja en ese sector y el espacio queda muerto. El segundo es que tiene ventanillas fijas, por lo que durante el verano debieron sacar algunos de servicio porque en el interior del coche los aparatos electrónicos marcaron una temperatura de 51 grados.

Actualmente el servicio de troles cuenta con 45 coches, 13 de los cuales son los que se construyeron con el nuevo prototipo. Con esos coches cumplen en la medida de lo posible con los cinco recorridos: Parque, Villa Nueva, Dorrego, Pellegrini y Godoy Cruz- Las Heras.

Cairone reconoció que el servicio que prestan actualmente no es eficiente y dijo ser consciente de que los usuarios no están conformes con el mismo. Sin embargo, aseguró que por el momento la empresa no cuenta con presupuesto para comprar más unidades, sino simplemente para reparar las existentes.

El servicio de trolebuses es uno de los que está en manos del Gobierno. La EPTM además tiene a su cargo el recorrido de algunos colectivos y del Metrotranvía, que actualmente cuenta con un único recorrido desde la estación Gutiérrez, en Maipú, hasta la Mendoza, en el corazón de la Ciudad.