La materia, que se cursa en cuarto año de la Facultad de Ingeniería, tiene como objetivo que los futuros arquitectos sean capaces de solucionar problemas específicos dentro de una ciudad, de forma concreta y práctica, a través de la formación de sus estudiantes en contextos reales.

El profesor titular, arquitecto José María Silvestro, explicó que, anteriormente, la asignatura se dictaba en una escala muy acotada: “Cuando me formé como arquitecto, veíamos al Urbanismo desde la planificación urbana, siempre eran temas macro, muy del territorio. Entonces nunca llegábamos a la aproximación de la resolución de los problemas en la ciudad; el de la calle que no se conecta con otra calle, el de una plaza que no termina de articular en el barrio”.

Por esta razón, en la cátedra que lleva adelante el docente propone una visión diferente, a través de intervenciones de los estudiantes en el contexto, centrándose en “el desarrollo de la calle, que pasa a la plaza hasta llegar al barrio, intentando dar repuestas precisas a situaciones particulares”, según manifestó.

Fernando Zingaretti, alumno de cuarto año de la carrera, habló sobre su experiencia durante el cursado: “En Urbanismo  planteamos cómo grandes espacios públicos tratan con los edificios, cómo dialogan con el contexto, además de ver también el ahorro energético. Por ejemplo, cuánta sombra le ahorramos a la persona que vive al lado. Por lo tanto, no es sólo pensar encerrado en sí, en el proyecto, sino pensar también cómo se amolda el proyecto al resto de la ciudad”.

La realización de estos trabajos de arquitectura y urbanismo plasmados en terrenos reales permite a los estudiantes determinar qué es lo que sucede en un espacio y cómo pueden adquirir respuestas para el mismo, sin encerrarse en lugares utópicos o ficticios. “La arquitectura ha de ser capaz de construir ciudad. Es decir que, cuando los profesionales intervienen en la misma, están interviniendo en el contexto. Como arquitectos, cuando actuamos impactamos en el espacio y entonces nuestro impacto tiene una repercusión”, aseguró el profesor José María Silvestro.

En este marco, el profesional advirtió que “los alumnos han de ser capaces de ir midiendo de a poco, de ir constatando empíricamente y, fundamentalmente, desde una perspectiva de la intuición, ese impacto”.

La incorporación de metodologías innovadoras de enseñanza

Asimismo, la cátedra ha incorporado la realización de videoconferencias con arquitectos de reconocida trayectoria internacional, para la explicación de diversas temáticas. Esta innovadora opción permite a los alumnos tener contacto en vivo con profesionales extranjeros, quienes les explican y muestran los trabajos realizados en sus países de origen. De esta forma, los estudiantes amplían sus conocimientos sobre la multiplicidad de contextos tanto locales, nacionales como internacionales.

Al respecto, Julia Manchon, alumna de Diseño Urbano Sustentable, manifestó que “Lo bueno de tener contacto con arquitectos de cualquier parte del mundo es ver por qué y cómo el profesional hizo un proyecto en determinado espacio. Para cada lugar hay una respuesta diferente, entonces ver qué consideraciones tuvieron, cómo responden al clima, a la gente y a la cultura que tienen las personas que viven en ese sitio es muy importante”.

Por su parte, Fernando Zingaretti concluyó: “Entonces, ahí entra nuestra capacidad y lo que los profesores realmente nos quieren enseñar, que implicaría cómo tomamos esos modelos, ver qué es lo que les funcionó a ellos, qué es lo que les sirvió y amoldarnos a lo que nosotros estamos viendo acá, teniendo en cuenta su experiencia. Yo creo que la cátedra es muy positiva en ese aspecto”.

Por Sabrina Cereda,becaria de Prensa de la Facultad de Ingeniería