El embajador de Palestina en Argentina, Husni Abdel Wahed, visitó Mendoza para participar de las jornadas “Debate árabe en un marco de diálogo y entendimiento” que organiza el Club Sirio de la provincia. Dentro de esa agenda, el diplomático dio una conferencia de prensa en la Legislatura, en la que explicó el rol de mediador que busca para Argentina en el conflicto entre Palestina e Israel.

Luego de mantener una reunión con la Vicegobernación en la Legislatura, el embajador habló sobre la situación actual de su país e hizo una breve referencia histórica al respecto. Declaró también que Palestina busca, y en buena medida lo ha logrado, establecer buenas relaciones con los países latinoamericanos. En cuanto a Argentina, aseguró que puede tener un papel de mediador en la disputa coyuntural de su país natal.

“Hemos sostenido siempre que la Argentina puede tener un rol de intermediario en el conflicto palestino-israelí, porque un intermediario debe tener relaciones con ambos lados y en este caso la Argentina sí tiene buena relación con Argentina y con Israel. Por lo tanto, pensamos que Argentina puede tener una actuación protagónica en la búsqueda de solución a este conflicto que ha durado tanto tiempo y que ha causado tanta muerte, sufrimiento y dolor”, aseguró Wahed.

Con la angustia que sólo es capaz de transmitir la mirada de un árabe cuya patria ha sido tan ultrajada como es el caso de Palestina, el diplomático habló sobre la noticia que se conoció en la última semana sobre la “desaparición” de ese país de los mapas de Google. Aseguró que hay un intento de “borrar la historia” palestina y que ninguna empresa puede decidir sobre la existencia o no de un país.

Este intento de eliminar lo palestino también se dejó ver en un dato que dio el embajador: en Palestina uno de los principales cultivos es el olivo, y hay algunos de estos árboles que tienen tantos años que les llaman “olivos romanos”. Estos son talados por los israelíes y reemplazados por nuevos árboles de la misma especie. Es decir que hay un mensaje de querer borrar la cultura palestina y de hacerla renacer a partir de la ocupación del territorio por parte de Israel. No obstante estas declaraciones, Wahed dijo que prefiere creer en la versión de Google, que explicó que había sido un error del mapa, y espera que lo corrijan.

Otra situación que el embajador relató es que él, como palestino, porta un documento de identidad verde mientras que los israelíes tienen uno azul, y que la patente de su vehículo es blanca en tanto que la de los colonos es amarilla. Por lo tanto, él no puede circular en su propio país natal por las carreteras destinadas a los judíos que habitan Palestina sino que debe usar un camino distinto. Esto, aseguró Wahed, es un “apartheid” aún más grave que el que sufrió Sudáfrica hasta la década de 1990.
 

El conflicto palestino-israelí

Si bien el conflicto se remonta a los inicios del siglo pasado, la disputa por el territorio se agravó luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando Israel comenzó a avanzar sobre terreno palestino. Desde el año 1967, las zonas de Cisjordania y la Franja de Gaza, que por una resolución de la ONU pertenecen al Estado de Palestina, han sido ocupadas militarmente por Israel. Esa ocupación derivó en que las autoridades de la región y su legislación fuesen militares, en la persecución de los habitantes nacidos en la zona y en la apropiación de sus recursos, entre otras cosas.

Husni Abdel Wahed especificó que cuatro generaciones de palestinos han vivido, y continúan haciéndolo, en condiciones de refugio que son infrahumanas y que hay un millón de presos políticos (un cuarto de la población) que sólo han pretendido la libertad de su pueblo.