Cada año, millones de personas pierden la vida debido al consumo de alcohol, un problema global que sigue generando preocupación. Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de bebidas alcohólicas está vinculado al 4,7 % de las muertes a nivel mundial. Este artículo analiza qué países lideran el consumo de alcohol, cómo se posiciona Argentina en la región y las implicancias de ese consumo para la salud pública.

Argentina encabeza el consumo de alcohol en la región

Argentina y su lugar en el consumo de alcohol en América Latina

Argentina ocupa un lugar destacado en el consumo de alcohol dentro de América Latina. Según los datos más recientes, el país registra un promedio de 8 litros de alcohol puro per cápita al año. Si bien esto representa una disminución en comparación con los 9,7 litros reportados en 2018, Argentina sigue liderando el ranking en la región, superando a Brasil, donde el consumo promedio es de 7,7 litros. Esta baja en el consumo de alcohol podría estar relacionada con diversas campañas de concientización y cambios en los hábitos de consumo, pero sigue siendo un desafío en términos de salud pública.

Las bebidas alcohólicas más consumidas

A nivel mundial, las bebidas destiladas, como el vodka, el ron y el gin, son las preferidas por los consumidores, seguidas por la cerveza y el vino. Según la OMS, el consumo de destilados ha aumentado el 4% en la última década, mientras que la cerveza ha disminuido el 3%, y el vino se ha mantenido relativamente estable.

En los países de altos ingresos, el vino tiene una participación significativa en el consumo total, representando el 27 %. En cambio, en los países con menores ingresos, otras bebidas alcohólicas distintas a la cerveza, el vino y los destilados representan el 50 % del consumo total.

Diferencias entre hombres y mujeres

El consumo de alcohol varía considerablemente entre géneros. Según el informe de la OMS, el 52 % de los hombres son consumidores habituales de alcohol, frente al 35 % de las mujeres. Además, los hombres registran un consumo promedio anual de 8,7 litros de alcohol puro, mientras que las mujeres consumen 2,2 litros.

Esta diferencia también se refleja en las consecuencias del consumo: el 6,7 % de todas las muertes en hombres están relacionadas con el alcohol, frente al 2,4 % en mujeres.

Impacto en la salud pública

El alcohol es un factor de riesgo importante para más de 200 enfermedades, incluyendo varios tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos mentales. En 2019, aproximadamente 1,6 millones de muertes estuvieron relacionadas con enfermedades no transmisibles, como cáncer y afecciones cardíacas.

Por otro lado, 724 mil muertes se atribuyeron a traumatismos, incluidos accidentes de tráfico, lesiones autoinfligidas y violencia interpersonal. Además, el consumo excesivo de alcohol está vinculado con un mayor riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas, como el VIH y la tuberculosis.

Las cifras generan preocupación sobre los efectos del consumo en la población

Medidas necesarias para combatir el consumo nocivo

El informe de la OMS resalta la importancia de implementar políticas públicas que reduzcan el consumo nocivo de alcohol. Estas medidas son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos para 2030, que incluyen mejorar la prevención y el tratamiento de los trastornos relacionados con el consumo de sustancias.

El caso de Argentina refleja la necesidad de seguir trabajando en campañas educativas y programas de tratamiento para reducir los efectos negativos del alcohol en la población. Si bien los números actuales muestran una disminución en el consumo, el impacto sigue siendo significativo, tanto en términos de salud como de bienestar social.

Un problema global con raíces locales

Mientras algunos países, como Kuwait, Arabia Saudita y Somalia, registran niveles extremadamente bajos de consumo debido a restricciones culturales y religiosas, otros, como Rumania, Georgia y República Checa, lideran el ranking mundial con los mayores índices per cápita.

En este contexto, Argentina ocupa un lugar intermedio a nivel global, pero se mantiene como uno de los países con mayor consumo dentro de América Latina. Este dato subraya la importancia de continuar trabajando en estrategias integrales para abordar este problema.