Con el objetivo de repasar la vida y la obra del cantautor y poeta mendocino Hilario Cuadros, se lanzó el libro Apuntes de una vida. Hilario Cuadros. La idea surgió en marzo de este año de la mano de Carlos Cuadros, sobrino del reconocido artista mendocino, en un encuentro que mantuvo con la comunicadora Gabriela Figueroa. En plena pandemia, la idea tomó forma y fue cuando el músico y compositor Juan Alberto “Nene” Ávalos se sumó al proyecto. Ávalos es también un referente del folklore, ya que integró durante 24 años el grupo Markama.

“Nos movilizó la falta de bibliografía sobre Hilario Cuadros. El objetivo es que en las cátedras y escuelas de música lo lean, ya que hoy en día no hay nada escrito asentado respecto a este representante del folklore cuyano”, expresó Gabriela en diálogo con Unidiversidad.

Don Hilario, el “Chilenito”

Hilario nació en la víspera de la Navidad de 1902 en Guaymallén. Hijo de Anselmo Cuadros, un comerciante chileno, y de Carlota Romero, pareja que compartía el amor por la música, Hilario creció rodeado de melodías y acordes. Le adjudicaron el apodo de “Chilenito” en honor a la nacionalidad de su padre, que falleció en plena adolescencia de Hilario.

Cuadros supo lanzarse al mundo de la música. A fines de la década de 1920 fundó Los Trovadores de Cuyo, agrupación que lideró hasta 1956, año en el que falleció.

Entre sus obras más destacadas, se encuentran “Cochero e’ plaza”, “La flor de Guaymallén”, “La monjita”, “Los 60 granaderos” y la icónica “Virgen de la Carrodilla”.

El 8 de diciembre de 1956, Hilario falleció en su casa en Villa del Parque, Buenos Aires, a causa de una dolencia renal. En su honor, se instituyó el 23 de diciembre –día de su natalicio– como el Día de la Tonada.

Los trovadores de Latinoamérica

Fundado en 1927 por Don Hilario y el sanjuanino Domingo “Quiñao” Morales, el grupo comenzó llamándose Cuadros-Morales, para más tarde, en 1930, convertirse en Los Trovadores de Cuyo.

El conjunto fue rápidamente conocido en el país gracias al auge de la radiodifusión argentina. Realizaron giras por países de Latinoamérica y cosecharon seguidores por donde se abrían paso.

Con el fallecimiento de su fundador en 1956, Los Trovadores tomaron un descanso hasta 1960. A partir de ese año y hasta la actualidad, el grupo ha ido cambiando su formación con la entrada y salida de varios de músicos y compositores de toda la provincia y del país.