El Consejo Superior de la UNCUYO aprobó la iniciativa que prevé un cupo laboral mínimo de personas trans y no binarias, con el objetivo de evitar situaciones de marginalidad, de discriminación y de desigualdad social. Ahora solo resta que la Comisión de Asuntos Laborales reglamente y ponga en marcha esta iniciativa. Buscan que dos personas ingresen por año a cubrir distintos puestos. 

Santiago Gatica, consejero superior de la Facultad de Derecho de la UNCUYO, contó en Like a las 10 los detalles de esta resolución por parte de la casa de estudios y explicó cómo será la implementación de esta nueva medida.

En primer lugar, Gatica detalló el proceso para aprobar este nuevo cupo: “En la jornada de ayer (miércoles), junto con la aprobación del Presupuesto universitario, se aprobó la iniciativa que presentamos desde Franja Morada, en conjunto con la Federación Universitaria de Cuyo, para que la Universidad se adhiera al decreto del Poder Ejecutivo Nacional y la pueda implementar en el futuro inmediato”.

En cuanto a la implementación de esta nueva medida de la UNCUYO, Gatica explicó: “El proyecto que presentamos implica un plan de puesta en marcha. La idea es armar un registro para que las personas del colectivo trans y no binario se inscriban y, a partir de esa inscripción, todos los años, cada vez que se haga una contratación, por lo menos 2 personas del colectivo sean parte de ese registro”.

Agregó: “Sin embargo, el proyecto que aprobó el Consejo Superior sufrió algunas modificaciones. Por lo tanto, lo que se ha aprobado de forma general es adherir a la propuesta y encomendar a la Comisión de Asuntos Laborales cómo reglamentar y poner en marcha esta iniciativa”.

Por otra parte, el consejero superior de la Facultad de Derecho remarcó la importancia de esta nueva medida para evitar la marginalidad laboral existente: “Esto es una lucha de muchos años del colectivo. Es un logro incomparable. Creo que la importancia surge desde dos aspectos: el primero de ellos, la condición de autopercibirse como una persona trans presenta un montón de situaciones de discriminación y desigualdad social, que incluyen el maltrato, la analfabetización, la falta de obtención de un puesto de trabajo normal; y el segundo aspecto tiene que ver con la vulneración que sufre este colectivo”. Finalmente,  Santiago Gatica remarcó los motivos por los cuales considera que este proyecto “es integral y no solo laboral”: “Es integral porque todas estas propuestas no pueden quedarse en una mera declaración o aprobación de una resolución sino que se tienen que poner en marcha. Lo que buscamos es que la Universidad tome un rol activo en la capacitación, formación y en brindar herramientas a este colectivo que no las tiene”.

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El decreto nacional

 A principios de septiembre, a través del Decreto 721/2020, el Poder Ejecutivo estableció que personas travestis, transexuales y transgénero que reúnan condiciones de idoneidad deberán ocupar un mínimo del 1 % de la totalidad de cargos y contratos del sector público nacional. El decreto firmado por el presidente, el jefe de Gabinete y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad se adelantó a los siete proyectos de ley similares que esperaban tratamiento en el Congreso. 

La medida podrá alcanzar a personas travestis y trans, sin importar si realizaron o no la rectificación registral del género y el cambio de nombre de pila e imagen en su DNI, según prevé la Ley 26743 de Identidad de Género. Además, estipula mecanismos para que las personas que lo necesiten puedan finalizar sus estudios y cumplir con la normativa vigente de formación educativa obligatoria en el empleo público.