Desde el Gobierno provincial esperan destruir al menos 10 000 vehículos que se encuentran en las playas de secuestros de la provincia antes de fin de año, mientras que el resto, unos 20 000, serán destrozados en 2019. Este procedimiento será el primero que se realizará bajo la nueva Ley de Transporte (9.024), ya que la última compactación, de aproximadamente 1.500 automotores se dio a partir de enero cuando estaba vigente la antigua ley 6.082.

Esto se realizará sobre aquellos vehículos abandonados por sus propios dueños, que no están en condiciones de recuperarlos ni de ser reutilizados por parte del Estado, o que su valor no sea significativo ante eventuales remates.

En las próximas semanas se abrirá el llamado a licitación para contratar a la empresa encargada tanto de la compactación como del destino de la chatarra. La medida se llevará adelante en la conocida playa San Agustín, Capital, pero también en aquellas ubicadas en San Martín, Valle de Uco, San Rafael, General Alvear y Malargüe. 

Según afirma el diario Los Andes, el jefe de la Policía Vial, Oscar Hómola, sostuvo que: “El procedimiento ahora será menos burocrático ya que la propia ley es la que faculta y fija las condiciones para poder proceder con la destrucción de los vehículos de forma automática e inmediata; mientras que antes se precisaba de un trámite judicial específico cada vez que se decidía encarar una compactación”.

A fines del año pasado, el Ministerio de Seguridad de Mendoza y la Suprema Corte de Justicia firmaron un acuerdo para llevar a cabo la destrucción de todos aquellos vehículos que tuviesen más de 10 años en la playa de San Agustín de Capital. Justamente será allí donde se comenzará con la compactación, debido a que se encuentra colmada.

"Hemos comenzado a hacer el relevamiento para identificar aquellos autos que no estén afectados a medida judicial y que ya lleven más de 6 meses en la playa. Si no tienen ninguna de las 3 posibles utilidades a futuro, el artículo 132 de la Ley 9.024 (de Seguridad Vial) faculta a que se proceda con la descontaminación, destrucción y compactación. Previamente hay que hacer una comunicación por edicto a los titulares, y es una tarea un tanto tediosa pero en la que estamos trabajando", concluyó Hómola.