La Asociación Internacional de Transporte Aéreo le solicitó este jueves al Gobierno Nacional que autorice lo vuelos nacionales lo antes posible, para “evitar más quiebras, despidos y aislamiento”.  Además, la Asociación empresaria exigió “claridad” sobre lo que piensa hacer la gestión de Fernández con el sector.

Horas más tarde, llegó la respuesta oficial del Gobierno. Desde el Ministerio de Transporte, explicaron que “la decisión de retomar la actividad está tomada” y por estas horas avanzan “en los distintos protocolos” para volver a conectar al país a partir de octubre.

En ese sentido, desde Transporte recalcaron que la decisión no solo abarca al transporte aéreo, sino que incluye “a los ómnibus de larga distancia”. “Los dos ejes de decisiones pasan por los ómnibus de larga distancia y los aviones. Todo, claramente, a resultas de lo que indique y recomiende el Ministerio de Salud y lo que opinen los gobernadores”, resaltaron desde el Gobierno nacional.

Sin embargo, desde el Ministerio en cuestión aclararon que el regreso de los vuelos y el transporte de pasajeros será para algunos viajeros. Al inicio no se podrá utilizar para el turismo, sino que será para atenciones médicas, urgencias, visitas a familiares y algunas cuestiones laborales. "Es como las actividades esenciales que hoy se pueden mover, se les autoriza a poder viajar. A eso hay que adicionar urgencias o visitas a algún familiar que necesita asistencias o temas médicos", especifican.

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Los transportistas tomaron la noticia con cautela

Más allá de los movimientos del Gobierno, tanto entre los transportistas urbanos como en las líneas aéreas se mostraron cautos respecto de los pasos a seguir . "Si hasta el 20 de septiembre se mantiene el aislamiento, no parece factible que se empiece a volar 10 días después", dijeron en una aerolínea.

El dueño de una de las empresas de colectivos más grandes de la Argentina agregó: "La idea es esa, empezar con algún movimiento en octubre, pero la verdad es que, si se mira la curva de casos, todo podría ser mucho más largo".

Por otra parte, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) le pidió al Gobierno que "reabra el negocio aerocomercial porque la industria ya no está en condiciones de seguir soportando la parálisis, y advirtió que no quiere que Argentina “se convierta en una Venezuela”.  

El retorno de ómnibus

Para los ómnibus de larga distancia, la idea es que se empiece a circular entre las ciudades más importantes. El plan de regreso tiene varios puntos. El primero tiene que ver con la distancia dentro del coche. "La idea es que se ocupe el 60 % de los asientos disponibles. De esa manera, se genera un espacio de asiento de por medio. Eso es necesario por el tiempo de viaje, que es mucho más largo que el de un avión", dijo un funcionario que trabaja en el protocolo.

Además de las medidas preventivas, como las declaraciones juradas de salud y la toma de temperatura, en el Ministerio de Transporte trabajan en un sistema de trazabilidad de cada pasajero. El sistema que diseñan es que cada viajero tenga asignado un asiento y que se pueda establecer, no solo el destino de cada uno, sino el lugar que ocupaba en el ómnibus para localizarlo en caso de un positivo entre el pasaje.

Finalmente, el protocolo que se prepara tiene un condimento más. Para los  tiempos de reinicio se eliminarán destinos, es decir, se elegirán las capitales y alguna que otra ciudad más, y se cancelarán cancelar los servicios a otras para generar menos dispersión.

En el Gobierno nadie quiere dar fechas. Saben perfectamente que las decisiones de apertura no pueden ser solo una decisión central, sino que hay que rubricar con todas las provincias.