La salida pública de Paco Pérez para justificar su determinación de lanzar un plan de pagos para los morosos a cuatro meses de entregar el gobierno fue uno de los hitos del oficialismo. El gobernador remarcó que en dos días hubo unos 800 interesados por adherirse al plan.

Pero esta instancia hizo reaccionar a la oposición que a partir de diciembre se convertirá en oficialismo. Tanto que, además de las quejas públicas contra la medida, esta semana comenzará con un proyecto de ley presentado por la UCR para derogar el decreto que habilitó el plan de pago de ATM. De todos modos, se supone que por una cuestión de números la idea legislativa no conseguiría la cantidad de votos para imponerse.

Al mismo tiempo Daniel Scioli, el ahora faro político de Paco Pérez,  se vio obligado a cambiar su agenda por las inundaciones y tuvo que volver de Europa. La emergencia lo dejó descolocado políticamente a la semana siguiente de mostrarse como el candidato favorito a quedarse con la presidencia. El mismo peronista admitió que fue un error el viaje y que fue aprovechado estratégicamente por su competidor directo, Mauricio Macri.

Al mismo tiempo, los comentarios entre los voceros peronistas se acentuaron para aseverar que la presidenta Cristina Fernández se enojó por la torpeza de la ausencia de Scioli y la hizo enfurecer más cuando se enteró de que el candidato del FPV aceptó participar del debate que organizará TN.

En Mendoza, en tanto, se sucedieron los reclamos de empleados públicos y proveedores. El Gobierno intentó dar señales de vitalidad, pero desnudando su limitación para enfrentar estas exigencias, como si en el tránsito de la coyuntura los reclamos lo llevaron a un embudo.

A la par se decantaron un par de renuncias de funcionarios de segunda línea en áreas sensibles como Salud y Rentas. Si bien las dimisiones fueron minimizadas, se las vio como parte del efecto de la crisis semioculta.

Paco Pérez comenzó a retirarse de la Casa de Gobierno cuando decidió sacarse lastre de encima al argumentar que el problema es el sistema de coparticipación.

Es decir, la distribución de los recursos tanto federales a las provincias como provinciales a las comunas. Los fondos para la Provincia son exiguos y, a la par, los dineros para los departamentos son cuantiosos en relación con la capacidad de la Provincia.

El escenario está empantanado y la conciencia del Gobierno le pesa sobre la idea de entregar un gobierno ordenado. Por eso, el actual mandatario avisó que le presentó en una nota la idea del próximo gobernador a las autoridades del Banco Nación. Según Pérez, ese escrito contiene la idea de que la entidad financiera otorgue a la Provincia un empréstito de 5 mil millones a cambio de continuar como agente financiero del Estado por una década más.

Hay que puntualizar que desde el área recaudadora y en reuniones reservadas reconocieron que parte de los 125 millones de pesos que el Gobierno desembolsó para tapar agujeros estaban reservados para el pago de salarios. Coincidentemente, los estatales se quejaron en esos mismos días de que no habían cobrado el retroactivo tal como está fijado en el acuerdo paritario.