Amnistía pidió a la Argentina un rol de liderazgo ante la ONU en derechos humanos

Reproducimos el comunicado de prensa de Amnistía Internacional del 23 de septiembre, frente al inicio del 68º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que pide a la Argentina que sostenga la defensa de los derechos humanos.

Amnistía pidió a la Argentina un rol de liderazgo ante la ONU en derechos humanos

Foto: AFP

Sociedad

Unidiversidad

Amnistía Internacional Argentina

Publicado el 25 DE SEPTIEMBRE DE 2013

Ante el inicio de un nuevo período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amnistía Internacional pidió al gobierno argentino que el país “continúe ejerciendo un rol de liderazgo en la defensa de los derechos humanos a nivel mundial”.
Mañana comenzará el debate general del órgano deliberativo principal de la ONU, en el cual los 193 países miembro están representados de manera igualitaria. Amnistía Internacional utilizó la oportunidad para detallar, en una carta enviada a la Cancillería, las cuestiones prioritarias para la organización y pidió apoyo a la Argentina en el impulso de esos temas.
Entre los puntos más importantes, Amnistía solicitó al país que contribuya a “garantizar que las resoluciones sobre países incluyan disposiciones sólidas sobre derechos humanos”. También reclamó a la Argentina que colabore en la adopción de “medidas concretas y efectivas para garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad cometidos en distintas partes del mundo, como Corea del Norte, Irán e Israel y los Territorios Palestinos Ocupados”.
En la carta, que fue dirigida a los directores de Derechos Humanos y de Organismos Internacionales de la Cancillería, Federico Villegas Beltrán y Pablo Tettamanti, respectivamente, Amnistía Internacional también se refirió a la situación en Siria, para pedir que en la Asamblea General se inste al Consejo de Seguridad a que habilite la intervención de la Corte Penal Internacional.

La organización ha reclamado reiteradamente que las responsabilidades de todas las partes por los crímenes de guerra y de lesa humanidad sean investigadas por la Corte Penal Internacional, cuya intervención garantizaría que no haya impunidad y, en consecuencia, sería una contribución fundamental en el objetivo de desactivar el conflicto armado en ese país, que ha provocado un enorme sufrimiento humano en los últimos dos años y medio.
Con la “Agenda para el Desarrollo después de 2015” como tema principal de la Asamblea General, Amnistía Internacional señaló que los estados miembros de la ONU “tienen ante sí una oportunidad excepcional de promover las iniciativas internacionales destinadas a garantizar derechos humanos, paz y desarrollo para todas las personas”.
Justamente, con el objetivo de presionar a los gobiernos para que los derechos humanos no sean dejados de lado en la implementación de los Objetivos de Desarrollos del Milenio y en la Agenda para el Desarrollo después de 2015, el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, estará presente la semana próxima en el inicio de la Asamblea General.
Shetty también pedirá a los estados que firmen y ratifiquen el Tratado de Comercio de Armas, adoptado este año por las Naciones Unidas, de modo que entre en vigencia lo más rápido posible. Argentina fue el primer país en firmar el 3 de junio de este año el tratado, cuyo trámite de ratificación está pendiente por el Congreso argentino.

En la carta enviada a la Cancilllería, Amnistía Internacional también pidió la colaboración del país para, entre otros puntos, exigir nuevas mejoras en la situación de los derechos humanos en Myanmar; expresar con claridad su apoyo a la Corte Penal Internacional (CPI); afianzar la jurisdicción universal y reiterar la obligación de todos los Estados de ejercer su jurisdicción sobre los crímenes de derecho internacional (incluidos los crímenes de guerra, los crímenes de lesa humanidad, el genocidio, la tortura y las desapariciones forzadas), con independencia del lugar donde se hayan cometido y de la nacionalidad de los presuntos autores y de las víctimas; transmitir un claro mensaje a favor del respeto, la protección y la promoción de los derechos de las mujeres; defender las más sólidas garantías que establezcan el respeto de los derechos humanos durante la lucha contra el terrorismo; y comprometerse en particular a no utilizar medios letales contra el terrorismo, salvo en los casos permitidos por el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.